¿Volveras? (Lapidot)

"El Reloj"

Pov lapis

- ¡lapis! ¡lapis! - ahí estaba de nuevo esa voz, tan débil, tierna - ¡vamos lapis! - era lo único que quería escuchar el resto de mi vida - ¡lapis!

- hay voy... peri...dot.. - abrí los ojos solo para que me golpeara la realidad, de nuevo aquella cama solitaria, solo yo me encontraba enredada entre las sabanas en el enorme silencio que era la casa.

me levante sin ganas, con dolor de espada y cuello, fui al baño y me lave la cara, mire hacia aquel espejo roto, una vez más la imagen de cada día, una devastada y adolorida persona intentando ser alguien, con resignación me dirigí hacia la cocina, baje las escaleras, la casa estaba tan desordenada, pero eso no parecía importarme lo único que quería era un café, mientras bajaba las escaleras pise un calcetín azul, me resbale y rodé escalera abajo, fue una lástima que eso no me mato, solo fueron un par de escalones, aunque no fue gran cosa, fue lo suficiente para abrirme un lado de la frente ya que mi cabeza reboto entre la esquina del ultimo escalón, intente levantarme, pero todo me daba vueltas, mi celular comenzó a sonar, lástima que salió volando hasta el otro lado de la sala cuando caí, así que sin más solo me quede ahí, en el suelo, sin ganas de nada.

ya había pasado una hora y yo seguía ahí a pesar de que me estaba desangrando no quería levantarme, en ese momento tocaron la puerta.

- ¡lapis! - la puerta estaba al frente de las escaleras en donde me encontraba, aunque reconocí la voz de quien tocaba no hice nada al respecto - ¡lapis! ¡abre la puerta!

- ¡vete! - grite desde el suelo.

- ¡abre la maldita puerta o entrare a la fuerza! - dijo, sin embargo, yo ya no le respondí - ¡bien! - grito como último, lo siguiente que escuche fue la chapa de la puerta siendo movida, unos minutos después solo escuche la puerta abrirse - ¡lapi..! ¡¿qué carajos te paso?!

- me caí, pensé que era obvio Jasper - dije sin ganas.

- vamos levántate, estas llena de sangre - Jasper era una amiga, una grande y fuerte amiga, la mayor parte del tiempo la uso de guarda espalda ya que su musculatura suele intimidar, ella sola me cargo y me llevo al sofá de la sala.

- déjame, suéltame.

- ¡no! - dijo, fue a la cocina y regreso con un trapo húmedo y comenzó a limpiar la sangre de mi cara - ¿cómo fue que te hiciste esto?

- resbale con un calcetín.

- no me sorprende, esta casa está hecha un desastre, agradece que no te paso nada grave.

- hubiera preferido morir...

- ¡lapis! - dijo con enojo presionando con fuerza la herida que tenía en la frente.

- ¡ahhh! ¡me dolió! - le quite la mano de inmediato, no imagine que hiciera eso - ¡¿qué te ocurre?!

- ¡deja de decir que te quieres morir! - dijo con el ceño fruncido - estas sangrando de nuevo - hablo más calmada.

- claro, ¿cómo no? si me lastimaste - suspire, lo único que quería era estar ahí.

- vamos, tenemos que ir a un hospital a que te suturen la herida - intento levantarme - ¡lapis!

- déjame... solo vete.

- ¡no puedes seguir así!

- ¡sí, sí puedo! - me giré y le di la espalda.

Jasper solo suspiro - no es el fin del mundo, es momento de que sigas adelante.

- ¿no lo entiendes? ella probablemente me odia.

- no lo sabes - respondió - no has hablado con ella desde entonces.

- lo he intentado, ella no me responde...

en ese momento volvió a sonar mi celular.

- tu celular.

- déjalo sonar, no me interesa...

- es ella - apenas la escuche me levante y le quite el celular de las manos y conteste con algo de desesperación.

- ¡hola!

- ¿lapis?

- sí, ¿paso algo? - respondí más tranquila.

- no, no realmente, es solo que no encuentro mi reloj ¿no lo has visto por ahí?

- yo... - mire alrededor, lo único que miraba era todo el desastre de la casa - no, no lo he visto.

- bueno, espero no molestarte.

- tu nunca me molestas... - el corazón me comenzó a palpitar con dolor.

- bien, si lo encuentras ¿podrías decírmelo?

- claro, si lo encuentro te diré... - cada segundo que pasaba era tan eterno, no sabía cómo evitar que la conversación se perdiera.

- gracias... - se escuchaba diferente a la última vez que hable con ella.

me quede en silencio era como si no la conociera...

- bueno, chao... - dijo y antes de que yo pudiera reaccionar colgó.

- ¿qué dijo? - Jasper me miro con intriga.

- que buscaba su reloj... - dije con decepción.

- ¿no es el que tienes en el brazo?

miré mi brazo, era el reloj, ¿cómo pude olvidarlo? ella me lo había puesto ese día... seguro olvido que me lo puso.

- ¿estás bien? - hablo una vez más Jasper.

- ella me odia - la mire con los ojos llorosos - yo fui quien la echo de aquí - comencé a llorar - a hora no sé cómo hacer que vuelva ¡Jasper! - ella solo me abrazo.

- ¿qué fue lo que paso entre ustedes?

- ¡ella...! ¡yo...! ¡después me grito...! ¡y yo...! ¡y ella...! - balbuce.

- ya, ya, primero cálmate que no ten entiendo nada - dijo mientras me daba palmadas en la espalda.

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¡Hey! Bienvenido, espero te haya gustado, gracias por leer.

Chao chao
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