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NamJoon me citó en un parque cercano, decidí traer conmigo mi cámara pues desde aquí la vista es increíble. El aroma desprendida de las gardenias es sumamente rica.
Entonces lo vi desde lejos vistiendo de una forma casual, tiene consigo un ramillete de flores color lila, mi color preferido.

¿Esperaste mucho?—Se acercó.

—Para nada—Sonreí emocionado.

—Perfecto. Toma, esto es para ti—Me da las flores y yo las huelo.

—Muchas gracias, son tan hermosas.—Me incliné un poco para darle un beso en la mejilla. Jamás lo había hecho, tenía que aprovechar el momento, le abracé lo más fuerte que pude. Sus brazos rodearon mi cintura.

—Vaya, es la primera vez que haces esto...—Soltó una risa leve, me toma de las manos y los dos hacemos contacto visual. Puedo notar su nerviosismo, lo había visto apenado pero no de de tal manera. Me acerca más, su aliento es caliente, se ha puesto perfume y yo me estoy derritiendo. El roce de nuestros labios se vuelve inevitable, llevo una mano a su suave rostro, continúa besándome de forma lenta y cuidadosa, como si fuera a romperme.
Sin decir palabra alguna comenzamos a caminar, no sé a dónde vamos pero mientras estemos los dos me da igual. No hay espacio ni tiempo, ahora mismo ni siquiera percibo a alguien. Él es mi mundo, mi universo entero, todo.

Paramos en una pequeña fuente, me había llevado hasta ahí. NamJoon suspiró, para ser honesto estaba algo confundido. Tan pronto como me di cuenta él se puso de rodillas y de nuevo tomó mis manos.

—Jung Hoseok. Reconozco que no soy el mejor amigo ni compañero y que mereces más de lo que podría ofrecerte, sin embargo, me gustaría que compartieras conmigo tus logros, enojos y tristeza. Me encantaría ser la razón por la que sonríes, estar contigo todos los días de nuestra vida, si me lo permites prometo esforzarme. Me gustas tanto, sin saberlo te volviste mi melodía favorita. Hubo un momento en el que no podía dejar de pensar en ti, así que me di cuenta que todos los momentos especiales los he pasado a tu lado. Lamento que hayas esperado tanto, ahora yo esperaré por ti lo que sea necesario.

—Sí, mil veces sí. No puedo decir más, soñé tanto este día. Soy completamente tuyo, NamJoon, siempre lo fui y siempre lo seré. No tengo duda alguna por que tengo la mirada puesta en ti.

¡Maldita sea! ¿Porqué te has convertido en mi razón de vivir?

¡Maldita sea! •NamSeok•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora