Querido Escritor

Capítulo 1

-¡Paige! -escuche la voz de mi compañera de equipo.- ¡Vamos Paige traigo tacones! - grito un tanto molesta por tener que seguirme.

No sabia que más hacer, es mi primer día de clases después de semanas de no asistir a la escuela y al entrar todos de miran el estomago como si fuera mas grande que tu o se quedan paralizados pareciendo que vieron un fantasma y como si el mundo estuviese en mi contra encuentro a una de mis "amigas" besándose con mi ahora ex-novio.

Salí corriendo de la escuela, la segunda hora apenas iba a la mitad, era teatro por lo que, casi nadie prestaba atención pero yo preste demasiada atención al ver a Amy con Terrence devorándose las bocas, no pensé dos veces y salí del teatro, estábamos ensayando una obra. Al salir estaba furiosa pero sabia que estaba reteniendo lágrimas desde hace mas de un mes así que estas no dudaron en salir, siempre intentaba permanecer fuerte pero ver a la persona que amas besándose con otra pensando que tu no estas, es algo imperdonable, desgarrador. Corrí todo el pasillo con Amy detrás, pero al parecer una de las agujas de sus tacones se rompió porque grito y dejo de seguirme. No miraba mi camino porque según yo el pasillo estaba desierto. Grave error.

Tope con un cuerpo alto y fuerte, olor demasiado embriagador, con ropas tenues y un par de botas. Yo tenia la cabeza abajo y con el dorso de mi mano cubría mis ojos de los cuales corría un incesable lluvia. No me importo chocar con aquel chico solo quería ir a casa pero lo haría caminando y con la leve lluvia que acababa de comenzar a descender el cielo tornado de gris, que día el mio, sin duda seria memorable. Sentí la mirada de desconcierto de aquel chico sobre mi pero no me importaba si empujaba al presidente solo no quería estar allí, estaba saliendo de la escuela cuando unos fuertes brazos me agarraron de la cintura sobresaltándome y haciendo que me de la vuelta.

-Hey.... oye, oye, para, ¿si?- dijo cuando me sujetó, al darme la vuelta todavía cabizbajo me tope con las botas y mi vista fue subiendo por su cuerpo, escaneando, buscando quien era, hasta que...

-Solo...solo déjame sola. - intente deshacerme de su agarre pero fue inútil, el mantuvo su mano firme, penetrándome con esos ojos que ahora eran una infinidad de veces mas azules que el cielo y gracias a que este era gris resaltaban como dos mares salvajes.

-Vamos, solo trato de ser amable. - dijo con voz todavía dulce y amable, gruesa y ronca, la combinación perfecta para sacarte de tus casillas, el chico mas intimidante me hablaba, el que decía mas que monosílabas y yo deshaciéndome de el, uno de los chicos mas bellos, tal vez el mas bello y yo alejándome.

-Solo quiero estar sola. -respondí, volviéndome a la calle.

-Mientras tu andas por allí caerá un diluvio sobre ti- levanto la vista al cielo.

-Si tuviera en que ir créeme que no dudaría. - mi voz sonaba ronca como siempre después de llorar, mis mejillas estaban mas húmedas por la lluvia que caía sobre mi, eso ayudaba a disimular que había llorado

-Eh... -se rasco la cabeza, como debatiendo en si debía o no decir sus siguientes palabras- te llevaré.

-Gracias pero no, eres...bueno yo no te conozco y... -pero que estúpida Paige, me dije a mi misma, todos lo conocían, toda la escuela lo hacia. "¿No se te ocurrió algo mejor?" gritaba mi subconsciente.

-Soy Matt... Matt Stevens, ahora me conoces -sonrió divertido, era obvio, el me creía una boba por inventar ese "no te conozco", mi cerebro no esta pensando del todo bien y no creía que lo haga cada vez que el este cerca, porque ¡vamos! el es el chico que todas quieren pero a todos ignora.

-Soy Pai... -no termine ni mi nombre y el me había interrumpido

-Paige Ross, lo sé - dijo con seguridad

-Tú...mmmh.. ¿me conoces?- si el no te conociera no habría dicho tu nombre, boba me conteste yo sola.

-La capitana del equipo de animadoras, todo mundo te conoce eres... - vacilo un momento- demasiado popular para no conocerte -soltó una risita, claro que era "popular"- pero bueno, yo me estoy mojando levemente aquí - me dio un leve empujón para guiarme hasta donde estaba su Harley.

-No subiré a esa cosa, es tan... ¡no subiré!. - refunfuñe

-¡Oh, vamos!, sube. Te llevare y créeme que no suelo hacer esto- su tono era mandón y divertido, se quito la chaqueta que traía.- Toma, póntela - dijo montándose a la moto. Hice lo que el dijo, le tenia miedo pero de alguna forma yo confiaba en aquel completo desconocido, me puse la chaqueta y subí a la moto, la chaqueta olía delicioso y mas la camisa que traía, estaba pegada a su espalda por lo que pude sentir el aroma entrando por mis fosas nasales.

-Ponte este casco. -miro por encima de su hombro al entregármelo. -Abróchalo bien.

Después de unos segundos soltó una dulce risita y me hablo -¿Quieres volar, Paige? - no entendí a lo que se refería, de donde saca cosas como esa en un momento como este. Tomo mis manos y las enredo en su cintura, su tacto era cálido y suave lo que hizo que me estremeciera -No muerdo pequeña.- Al decir eso el motor rugió y la harley comenzó a andar...