¿ME AMAS... o soy tu venganza? ||SasuSaku||

Capitulo 1. Cambio de planes

¿Me amas o soy tu venganza?

 Capitulo 1. Cambio de planes

-“Tú” “joven” “muchachito” “niño” ¡SASUKE! ¡SASUKE! ¡ME LLAMO SASUKE! ¡Por dios, traigo escrito el puto nombre en el gafete!—maldecía un joven de cabellos color azabache, piel marmolea y ojos oscuros como la noche.  

-¿Quieres que te acompañe a un psicólogo?—exclamo el rubio terminado de hacer el nudo de su corbata.

-¿¡Quieres que te acompañe al hospital!?—responde Sasuke al instante, mirando a su amigo con desdén.

-¿Hospital?  Pero si no estoy herido—

A veces el Uchiha pensaba que Naruto era un idiota, otras simplemente, quizás,  era demasiado inocente pero bastante exasperante. Sin poder contenerse, ya que tenia los nervios a flor de piel, suelta un bufido acompañado de un regaño.

-¡L o vas a estar con la rota de cara que te voy a poner si no te callas Naruto!—

-¿Eso es un no al psicólogo?— Verdaderamente se estaba ganando esa rota de cara. <<Lo pide a gritos>> pensó el azabache para sí mismo.

-¡Chicos! ¡Termino el descanso! Los invitados esperan—llama un hombre de voz grave irrumpiendo su pequeña charla con insistentes toqui dos a la puerta.

-Sí, un segundo—responde Naruto al instante, suspira y clava la vista en su amigo intentando penetrarlo, sabía que no podría hacer que el chico dejara sus ideales porque así era Sasuke; no solo porque cuando tenía un objetivo nada ni nadie era capaz de sacárselo de la cabeza sino porque si no lo pudo convencer en meses menos podría hacerlo ahora, a escasos minutos, pero, nada perdía con intentar una vez más.  — Por favor Sasuke reconsidera las cosas… ¿Qué tal si vas a la cárcel? Tu madre sufriría aun más…

-No empieces a darme lecciones otra vez Naruto, ya tome mi decisión, se que el corazón de mi madre estará en paz cuando vengue a mi padre, el de ella y el mío. —el chico traga en seco, inconscientemente lleva una de sus  manos temblorosas a rebuscar en su chaleco, comprobando que la pistola de poco rango aun sigue ahí, cargada con tres tiros—Bueno dobe, es hora—dicho esto abrieren la puerta de par en par.

Tanto la fiesta como los invitados son magníficos, los empresarios más importantes de Japón están allí, rodeados de una belleza artesanal de salón al estilo clasicista, y es que es natural tal revuelo entre la sociedad  pues se celebra la decimonovena fiesta  a la formación del congreso Japonés en la industria del mundo. En pocas palabras, los hombres se reunían a hablar de negocios y las mujeres solteras de buena posición a casarlos.

El oji negro y el Oji turquesa, decididamente, toman  cada uno una charola repleta de copas de vino español y una botella.

-¿Sabes qué? Ya se me olvido a quien teníamos que buscar—dice el rubio, nervioso y asustado.

-¡Concéntrate dobe! Hombre alto, cabello rosado, busca algo fuera de lo común. El salón es enorme, tu derecha y yo izquierda, si lo encuentras mándame un texto o señales de humo—el peli azabache sonríe tras su propia broma y desaparece, abriéndose camino entre el tumulto de gente comenzando   a repartir copas mientras, a su vez,  busca  con desesperación su objetivo.