Quizás en algún momento se me de. Mirarme con los mismos ojos que lo veo a el, de la misma forma en la que encuentro cada una de sus partes rotas tan hermosas. Y aún sabiendo que podrían herirme no es algo que realmente me importe, al fin y al cabo quien no está roto?
Diría pequeñas mentiras, diría que nadie lo esta. O aún peor diría que no te amaría, que no te amaría incompleto. Cuando la realidad es que no encuentro la belleza en lo normal, en lo que no carece de imperfecciones. Y te veo, siendo real, yaciendo en pedazos, con tus cicatrices a penas cerradas y tratas de cubrirte. Porque este mundo es ciego, y no ve lo que veo en ti. Tu creyendote tan insuficiente, y el mundo diciendotelo a gritos. Pero sin ver que yo admiro cada una de tus heridas, cada una de tus marcas de batalla. Así que, por favor ruego a que cada vez que te mires al espejo utilices mis ojos y te ames de la misma forma en la que yo lo haría. Porque no me interesa nadie más, y tengo todos estos sentimientos escondidos. Y cada parte de mi admirandote. Y se que nunca te lo diré. Y se que tu seguirás allí tan ciego como yo. Tan miedoso como yo. Nunca te prestaré mis ojos porque son mi escondite de ti. Y la verdad de hoy en día es que, jamás veras lo que veo en ti porque nunca sabrás que desde lejos yo te admiro, y admiro lo roto que estas.