Salimos del restaurante, y con dificultad caminamos hasta el auto. Ya dentro de el, Nick empezó a conducir.
---Ahora dime, ¿qué le dijiste?---Su tono era un poco serio.
---¡Qué insistente eres!---Lo miré con un poco de gracia, él volteó y me miró mal unos segundos, para después fijar su vista en la carretera ---¡Está bien!---Exclamé---Le dije que era una broma entre tú y yo; que yo no era tu novia, si no tu hermana y ya, eso es todo. ¿Contento?---Lo miré con una sonrisa.
---Demasiado---Asintió dos veces.
Iba a encender la radio del auto, cuando de pronto mi teléfono suena anunciando una nueva llamada. Lo saqué del bolsillo de mis jeans, y sin mirar, contesté.
---¿Hola?
---Hola, buenos días. ¿Hablo con la Señorita Dayanne Jonas?---Dijo un hombre al otro lado de la línea.
---Si, con ella habla. ¿Quién es usted?---Articulé un poco extrañada. Nick me miró por un momento.
---Un gusto Señorita Dayanne. Me llamo Phill Fathed, gerente en la sede de Company Wesley Miller And Associates en Newark, New Jersey.---Me contó---El señor Wesley me llamó hace unos días y me informó sobre su visita a esta sede, ¿estoy en lo correcto?---Preguntó.
---Sí Señor Fathed, está en lo correcto---Respondí---Mi tío me informó que habían llegado unos mensajes a su correo electrónico, los cuáles le informaban sobre varios problemas que hay en la sede.
---Así es, por eso me comuniqué con usted; y llegando al tema, me gustaría agendar una cita con usted, si es posible, claro está.
---Oh claro, no hay ningún problema. ¿Le parece si este jueves voy?
---Me parece perfecto, ¿se quedará toda la jornada laboral?
---Sí, la verdad sí. Es algo que tengo que hacer---Le expliqué.
---Espléndido, un placer hablar con usted Señorita Jonas. Que tenga un buen día.
