Capítulo #25: Ana's Bakery

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Me levanté con un pequeño dolor de cabeza. Sabía que era debido al vino, aunque no había tomado mucho de este, sentía que esas copas que había ingerido me habían puesto un poco loca.

Me duché, me cepillé los dientes y peiné mi cabello.
Observé mi cuello y noté una pequeña sombra rosa en un costado de este. Reí al recordar que Newt me había mordido justo ahí anoche.

Me coloqué mi ropa interior, un buso de lana rojo, unos jeans mezclilla y unas converse del mismo color del buso. Me perfumé, organicé la mochila con mis cosas y dejé la habitación  organizada tal y como la había encontrado ayer.

Dejé mi mochila y mi portafolio descansando en el suelo, a un lado de la cama, y salí del cuarto.

Me acerqué a la cocina sigilosamente y vi a Newt frente a la estufa, dándome la espalda.

---Buenos días ---Exclamé y me senté en una de las sillas que rodeaban la isla.

---Oh, hola Dayanne. Buenos días ---Giró levemente su rostro y me dedicó una sonrisa--- Disfruta--- Dijo colocando un plato con comida delante de mí.

---Gracias ---Comencé a comer, y el desayuno transcurrió en total silencio.

Tomé mi plato, lo lavé y noté que Newt había terminado, así que cogí su plato y lo enjuagué también. Después de dejar todos los trastes limpios, oí a Newt hablar, así que me volteé para verlo mejor.

---¿Me recuerdas a dónde iremos?---Hice memoria, hasta que por fin recordé.

---Hamilton Park ---Dije y me senté frente a él.

---Está bien ---Sonrió y jugó con sus dedos. Que extraño, se veía nervioso y tenso, ¿qué le pasaba?

---¿Pasa algo? ---Cuestioné.

---Dayanne, estoy avergonzado por todo lo que pasó anoche ---Fijó sus ojos en mí--- Lamento haberme embriagado. Lamento haber hecho que me ayudaras a vestirme, y hacer que me prepararas el café ---Suspiró--- Y lamento haber tocado tus piernas y haber mordido tu cuello ---Tapó su rostro con sus manos. Reí de ternura ante su comportamiento y él destapó su rostro para verme con un poco de confusión en sus lindos ojos ---¿Es gracioso?

---Demasiado ---Paré de reír--- Newt, es tú departamento, puedes embriagarte cuando quieras--- Especifiqué---  Te ayudé a cambiarte por que era lo que hacia con mi primo, con mis amigos y con mis novios cuando tomaban copas de más--- Detallé---Prepararte el café no fue problema alguno ---Le resté importancia con un movimiento de mano--- Y la verdad, yo si debo disculparme por sentarme en tu regazo. En serio, fui una atrevida al hacerlo  ---Lo miré--- Por tocar mis piernas, ni te preocupes. Sé que fue algo que el alcohol hizo por ti, y también sé que en tus cinco sentidos no tocarías  mi hombro o mi mano si no te lo pido ---Lo escuché reír-- Además, mordiste mi cuello por que yo hice lo mismo con el tuyo. Y eso no me molesta, ¿sabes? Uno de mis mejores amigos lo hace todo el tiempo, así que estoy un poco acostumbrada. Por eso discúlpame tú a mí, por favor ---Musité y él se levantó de su asiento. Besó mi frente con suavidad y yo lo abracé por el torso.

---No hay  nada que disculpar ---Me sonrió e imité el gesto.

---¿Amigos?

---Por supuesto -Especificó y reímos.

[...]

---Bella durmiente, hola ---Sonrió al verme bostezar.

---Hola, ¿ya casi llegamos?

---E-En veinte minutos ---Informó y su vista se posó en la carretera.

Iba a hablar, pero el sonido de mi teléfono me calló, así que contesté.

La Hermana Jonas ™  -Pausada indefinidamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora