Día 1: Desastre

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Ese día, ese mismo día, todo cambió.

Todo fue como un día normal, lo rutinario: me levante, fui al baño y me arregle para ir a clases. Luego de eso, cosa que siempre sucede, es llegar sin que nadie te note, permanecer callada por donde fuera, y esperar a que se acordaran de irme a buscar al instituto para llegar a casa, hacer la tarea, e irme a dormir. No tengo amigos, mi familia por mucho que me quiera, no está conmigo; y estoy yo, quien está para todo.

Pero... Esa noche fue la chispa que encendió un cambio en mi...

Una vez que llegue a casa, me bañe y me fui a cambiar. En ese instante llego a mí, un dolor insoportable en la parte posterior del ojo izquierdo, es algo indescriptible el dolor que me causo eso, que hasta las lágrimas salían sin autorización. Pero eso solo lo empeoraba más.

En ese momento lo mejor que pude hacer, fue llamar a mis padres para que vinieran los más rápido a mí pero fue en vano el llamarlos en ese instante, ya que no se encontraban cerca en ese entonces para escucharme

En un impulso de necesidad, intenté abrir los ojos para poder ver el camino y llegar hasta donde mis padres pudieran escucharme pero no podía ver; hacia mi mejor esfuerzo en parpadear pero se me hacía muy difícil lograrlo, aunque en ese esfuerzo pude notar que mi visión iba decayendo de ser borrosa hasta llegar al punto de no ver absolutamente nada, era como si algo obstaculizara mi visión, eso causo que me comenzará a frustrar y esta vez al llanto le daba permiso de salir placenteramente por lo sucedido. A pesar de que no pudiera ver, hice el esfuerzo de moverme tocando la pared, mientras gritaba con un tono de voz quebradiza y preocupante "MAMÁ, PAPÁ, AYUDA, AYÚDENME, POR FAVOR, SE LOS SUPLICÓ"

Al cabo de poco tiempo, escuchó que se aproximan a mí, corriendo y llevándome lo mejor que podían, dentro de la preocupación a un asiento para atenderme, mientras mamá llamaba al 911 para llevarme a urgencias y al mismo tiempo, diciendo junto a mi padre que todo estaría bien, que nada malo iba a suceder.

Pero ella no previó que solo se estaba mintiendo a ella misma, y todos éramos consciente de que eso no era estar bien pronto.

Luna llenaWhere stories live. Discover now