•{Tan Perverso}• JinNam/NamJin

Capítulo 2 •{Siendo asechado} •

Seokjin me veía con sus ojos serios, manteniendo la mirada mientras sus labios formaban una ligera curva.

-Eh, no me digas que ¿te asuste?.-pregunta riendo.

-Como llegaste aquí?-pregunto molesto para luego fruncir el ceño.

-Es totalmente obvio, ¿no crees? Tengo copias de las llaves. Después de todo soy el encargado.-responde con un aire de superioridad.

-Entonces ¿para qué estás aquí?-No me daba buena espina este tipo, sin duda era alguien peligroso.

-Pues eso también es obvio.-hizo una pausa, y luego de intercambiar la mirada entre mis ojos y boca responde- Vengo a follarte.-me acaricia la mejilla con sus dedos tibios y lame con lentitud su labio inferior.

Mi cuerpo tembló ante su respuesta, definitivamente es alguien peligroso.

-¡¿Q-qué?! ¿acaso eres idiota? a-alejate de mí.-dije con total nerviosismo y tropezando las palabras. Luego me separé bruscamente de su cercanía.

Sin embargo el sólo sonrió más ampliamente como si le divirtiera mi situación. Dio un paso hacia adelante mientras yo daba un paso hacia atrás. De pronto tomó mi cintura entre su brazo, acercandome nuevamente hacia él.

-Sé que me deseas, solo mirate cuando estas cerca de mí, no puedes negarlo. Además, tienes que aceptar que te gustó que te tocara el culo temprano, después de todo no dijiste nada cuando llegaste, y, de hecho te pusiste nervioso en cuanto te traje a la habitación.

Aunque quiera negarlo él simplemente ha dado justo en el blanco. Pero no, es.. Debe haber un error en todo esto.

-E-eso no es cierto.-negué efusivamente mientras desviaba mi cabeza hacia un lado.

Él simplemente se acercó a mi oído y susurró.-No puedes negarlo -hizo una pequeña pausa y luego continuó. -Quieres que te toque...-su boca mordió ligeramente el lóbulo de mi oreja y luego fue bajando por mi rostro, dejando besos húmedos hasta llegar a las clavículas.

"Debo alejarme"  mi mente repetía eso miles de veces en cada beso que dejaba, pero mi cuerpo simplemente no respondía a las ordenes.

Sus dedos empezaron a juguetear con mis labios, para después alejarse y cerrar la puerta tras de él. Me observó de pies a cabeza y se acerco nuevamente. Posó sus manos en mi cintura y fue subiendo de a poco, llevando consigo mi camiseta, yo entendí su acción e instintivamente subí mis brazos para facilitarle el trabajo y terminar de sacar la camiseta. Sus ojos recorrieron mi cuerpo y nuevamente se lame sus gruesos labios.

¡al diablo el autocontrol! Mi cuerpo se sentía caliente bajo su tacto. Más aún cuando sus labios tomaron los míos, él empezó lamiendo y dando pequeñas y lentas mordidas en mi labio inferior, luego abrió su boca ligeramente mientras respiraba pesado. Sentía el aire chocar contra mi boca. Su mano fue detrás de mi cabeza, posándose en la nuca y besandome profundamente. Su lengua se enredaba perfectamente con la mía, chupó mis labios y fue bajando hasta la barbilla. Mordiendo ligeramente la zona, sacandome un suave gemido.

Esperen ¿un gemido? ¿acabo de hacer ese vergonzoso sonido frente a este tipo?

Él seguía besandome, y tuve que reunir toda mi fuerza de voluntad para separarme. Con la respiración agitada y sintiendo mis labios hinchados.

Le doy un brusco empujón y le grito.

-¡Esto no está bien! Ni siquiera te conozco y, esto no me agrada. Largate ya mismo.-Logro decir mientras trato de empujarlo hacia la puerta, lo cual fue en vano pues no se movió ni un poco.