Siena

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Siena.
Así era el color de la camisa de Taehyung hoy, me gusta fijarme en los detalles de las cosas y los colores me parecen la forma más bonita en la que el detalle se puede apreciar, hay una infinidad de colores tan hermosos.
Nos encontrábamos en una calle sin salida completamente solitaria, últimamente nadie nos había molestado así que comenzamos a vivir ahí, me sorprendió ver a Taehyung pasar en frente de nuestro nuevo "hogar" y mirarnos de reojo.
Me gustaría que me dedicaras más miradas.

Casi no salimos a ningún lado, hoy hacía un clima muy frío y el día desde la mañana no daba señales de pintar un bonito sol en el cielo, la tierra estaba plagada de cosas malas, pero en el cielo todo era calmo.
Mi estómago no paraba de rugir, y prefería sumergirme en la impresión de suavidad que las nubes me mostraban aunque SeokJin me dijo que eran gases, no eran sólidas.
Significa que es imposible caer en ellas y que aunque desde acá parezcan tan agradables, desaparecen tan pronto te acercas. Así funciona las personas también, hoy intenté hablar con un niño muy lindo, quería conversar un rato el me sonreía pero su madre lo llamó asustada.
No me extraña, no debo lucir como alguien siquiera presentable.

Ya oscurecía y yo sólo había tomado agua en todo el día, Y me dijo que me traería algo pero hoy dudo que vuelva, se fue hace un rato y la verdad desde unos días atrás que estoy más tiempo sólo y tengo tanto miedo de el mundo aún con mi edad, debo ser un estúpido.

- Tú -una voz un tanto ronca y un tanto difícil de escuchar me sacó de mis pensamientos.

Voltee a ver, no es como si hoy particularmente me sintiera miserable, pero en ese momento al verlo ahí mirandome me sentí muy mal, traté de ocultarme detrás del contenedor de basura pero era obvio que me había visto, Taehyung estaba ahí de pie, llevaba una linda bufanda enredada en su cuello y le protegía hasta la nariz, sus mejillas rojas por el frío al igual que su nariz,  verlo dos veces en el día era algo nuevo para mí. Lindo, lindo.

-Ya te vi, no te escondas... vengo a reclamarte algo - Suspiró y se quitó la bufanda de su boca-.

- ¿Qué cosa? -Fue lo único que dije, tenía curiosidad sinceramente.

- Tienes mi listón, te vi con el... este listón es de verdad es especial para mí así que te lo estoy exigiendo pequeño ladrón -Tragué saliva.

-Y... yo, no soy un ladrón- Y claro que no lo era.

-Bueno, me robaste algo mío - Y evite su mirada, ahora me veía obligado a devolverle lo único que probablemente alguna vez tendría de él.

No hay otra forma, así podrá irse a su hogar, con estos fríos se enfermara si sigue ahí de pie.

-Está bien... -.

Jamás esperé que mis piernas reaccionaran tan lento, en la misma posición sentado en unas cajas que torpemente evitaban algo del frío, mi cuerpo se entumió y ahora estaba humillandome mientras apretaba mis ojos que se empezaban a humedecer debido al dolor que mi cuerpo sentía, tratando de moverme.
Taehyung se acercó a mí, se agachó y me observó fijamente, ¿Cómo de la nada mi día había empeorado hasta este punto?

-Dame mi listón - Y extendió una mano frente a mi rostro, abrí mis ojos más grandes de lo normal y lo miré, él sólo hizo contacto visual unos segundos y luego volteó hacia las calles de la ciudad, creo que no se había percatado que me dolía tan sólo respirar.

Torpemente moví mis frías manos a una de las bolsas de mi buzo y saqué el listón, se lo extendí y él lo tomó y lo guardó, yo iba a devolver mi mano a su posición anterior pero Taehyung no me lo permitió él estaba sujetando mi mano y con la otra sacaba algo de una de sus bolsas de su abrigo. Era un par de guantes.

Pigmento [Vkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora