3.- Suicidios.

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Los días pasaban, uno, tras otro.
Tenían agua de sobra, y eso bastaría por un tiempo.

Estaba acostada en la misma cama con Newt, él la observaba mientras dormía. Todo esto le recordada a cuando los Penitentes entraron al Área, llevándose uno a uno. Llevándose la esperanza.
O cuando picaron a Noah, ella estaba destrozada, y Newt nunca la dejó sola.
Se notaba inquieta, pero no hizo nada por despertarla.

***
–¿Por qué dejaron ir a Newt sólo? -les dijo molesta a Alby, Noah y Minho- Todos han regresado, menos él.

–Sabe cuidarse -dijo Alby-.

–Saldré a buscarlo, ha tardado mucho.

–¡No puedes hacerlo! -gritó Minho-, ya no eres corredora.

–Ningún Corredor debe ir sólo y lo permitieron- tomó su pistola y salió corriendo al Laberinto-.

No llegó muy lejos cuando encontró a Newt estaba tendido en el piso, con sangre en la cabeza y la rodilla de lado. Ella sabía lo que había pasado, lo había intentado.

Regresó corriendo a la finca por ayuda, Minho y Alby, llevaron una camilla y recorrieron parte del Laberinto con Newt en esta.
Los Docs, lo atendieron, y cuando por fin despertó, ella seguía a su lado.

–¿Por qué lo hiciste? -dijo con lágrimas en los ojos-

–Me caí -contestó Newt-.

–No, no fue así -ahora estaba molesta-, me he caído un millón de veces, y nadie queda como tú.

–No es tu problema...

–Intentaste suicidarte -le dijo al oído-. Y nunca podré perdonarte por ello.

–Insisto, no es tu problema, es mío, yo sé que hago -giró la cara para no verla-.

–Sí, sí, es mi maldito problema, Newt. No puedes correr, quédaste con una miertera cojera. No volverás al Laberinto.

–Es mi vida, es mi cojera, es mi problema.

–Definitivamente, no entiendes.

–Pues explícame -aún no la miraba.

–Quiero pasar la vida junto a ti, y casi te pierdo...

Newt, se giró a verla, ella se levantó de dónde estaba y salió de la habitación, los Docs estaban ahí.

–Despertó -dicho esto, se fue al rincón más solitario del Área, y deseó una vez más, con lágrimas en los ojos, salir de ése lugar.

***

Cuando despertó, sentía la cabeza como si a martillazos le hubieran introducido de hielo por los oídos.
Newt estaba a un lado de ella, estaba dormido, la mayor parte de los habitantes, estaban dormidos, llevaban días sin comer y dormir, era como olvidar el problema de la comida.
Se levantó y caminó directo al baño, no había nadie, cerró la puerta con seguro y en el botiquín comenzó a buscar unas tijeras, cuándo por fin las encontró, se colocó frente al espejo, estaba ojerosa y pálida.
Comenzó a cortar su cabello, después de haberlo dejado crecer hasta la mitad de su espalda, ahora llegaba a sus clavículas, salió del baño y Minho estaba a un lado de la puerta.

Elimina la falla. Newt y tú. AOM #2. ||TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora