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-Jungkook, ¿Estas bien?- El pelirosa se dejó caer sobre una roca a un lado del castaño, aquel chico se encontraba observando fijamente el arroyo, mientras que su amigo lo observaba detenidamente. Parecía estar triste y Jimin tenia la leve sospecha del causante de esa tristeza.

-Estoy bien, no te preocupes- Se encogió de hombros restándole importancia. Claro que no estaba bien, estaba que se moría de celos y rabia, pero al mismo tiempo de tristeza y decepción. Estaba tan frustrado por no haber podido detener al moreno, a estas alturas de seguro Taehyung se encontraba entre los brazos del pelinegro impidiendo que se fuera, ¿Como carajos podía estar bien con eso?. Pero era obvio que no le diría todo eso al pelirosa, se sentía demasiado estúpido.

-Está bien si no quieres contarme, pero te hace mal guardarlo- El castaño lo miró y alargó un suspiro. Se sentía derrotado.

-Jimin, quiero parar de sentir esto- fijó de nuevo su mirada en el agua fría que corría velozmente por el arroyo- No se que está pasando, pero algo dentro de mi pecho duele, nunca antes lo había sentido, quiero parar de sentirlo. Me siento molesto por no poder detenerme- colocó ambas manos en su rostro y el pelirosa sintió pena, de nuevo Jungkook se encontraba triste y odiaba verlo de esa manera.

-Jungkook, tal vez el llegue a sentir lo mismo por ti, ya terminó con su novio, creo que es una oportunidad- El castaño quito sus manos de su rostro y dio una carcajada carente de humor.

-¿De que me sirve Jimin? Incluso si él se fijase en mi, yo no puedo estar a su lado. Eso sería poner en peligro su vida, incluso siendo solo alguien que protejo, su vida corre peligro. Tal vez solo deba alejarme.

-¿Y lo harás ahora? El chico está pasando por un pésimo momento, es obvio que va a sentir que todos lo están abandonando. Jungkook, desde un principio estuve en contra incluso de tu "amistad" con él, pero con el paso del tiempo pude darme cuenta de cuanto te importaba- Jimin se colocó frente al castaño y se puso de cuchillas para estar a su nivel- Solo basta con ver como lo miras para darse cuenta de cuanto lo quieres Jungkook, que importa que pueda ocurrir, los chicos y yo te ayudaremos a protegerlo si eso te hace feliz- El castaño lo miró impresionado, Jimin siempre era quien se oponía a esa "relación", sin embargo, ahora estaba siendo él quien le decía que arriesgara todo por aquel chico.

-¿Y si detuvo a Hoseok? Tal vez ya están juntos ahora- Jimin entornó los ojos fastidiado. Jungkook solía ser muy testarudo cuando se lo proponía.

-¿Y como demonios sabes que es así? ¿Por que no mueves tu culo de esa roca y te vas a buscar a Taehyung?- El pelirosa se puso de pié mientras le gritaba al castaño, el azabache no pudo evitar abrir la boca de la impresión.

-Oye, tranquilo viejo- El castaño se levantó mientras se carcajeaba, ver a Jimin de esa manera era muy tierno, Jungkook no pudo evitar compararlo con un gatito enfurruñado.

-Largate de aquí antes de que te patee el trasero- El pelirosa colocó las manos en su cadera y fulminó con la mirada al castaño.

Jungkook articuló un "Gracias" con los labios y extendió sus enormes y hermosas alas negras. Se impulsó al cielo mientras miles de emociones lo invadían por completo. Tenia miedo, estaba aterrado de que cuando llegara encontrara al pelinegro y al moreno juntos. Se sentía realmente frustrado, pero Jimin tenía razón, no iba a saberlo si él no iba a averiguarlo.

Pasaron un par de minutos y por fin llegó a la casa del platinado, se asomó por la ventana de la habitación que ocupaba el moreno. El cielo ya estaba oscuro, la noche había caído y la habitación se encontraba con todas las luces apagadas. Ingresó al lugar por la ventana y miró a todas partes, encontrándose con la luz del baño encendida, la puerta parecía estar entre abierta y se escuchaba el sonido del agua caer. Avanzó unos pasos hasta que quedó a unos metros de la puerta del baño, pero al querer avanzar unos pasos más, pudo darse cuenta que estaba saliendo agua de aquel lugar. El piso tenia un charco de agua que cada vez se hacia más grande. Mientras mas se iba acercando a la puerta, más audibles eran unos sollozos y entonces sus sentidos se pusieron alerta.

Entre las sombras - KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora