Izumo Kusanagi | "Recompensa"

676 43 9
                                    

SPOILER: Primera temporada

Lo único que podía escuchar en la habitación era el sonido de la televisión transmitiendo un programa de comedia. Ayame se encontraba no muy lejos de ella abrazando a su almohada fuertemente y mirando fijamente a la pantalla, como si quisiera que esta de algún modo la absorbiera. Quería huir... y no tener que aguantar más ese dolor que le oprimía el pecho. 

Lágrimas comenzaron a salir de sus mejillas y silenció sus sollozos con la ayuda de la almohada. Había perdido a uno de los seres más queridos en su vida. A aquel pelirrojo que le había dado una familia, un hogar... La única persona durante toda su vida que no la había rechazado por ser un strain e incluso la había aceptado en su clan. Mikoto era un hombre de pocas palabras, pero aun así, ambos habían tenido una gran cercanía y se sentía un gran cariño mutuo. ¿Por qué... por qué tuvo que morir?

Apagó el televisor y quitó con su mano derecha las lágrimas que quedaron en su rostro. No podía quedarse así. Debía superarlo, aunque fuera difícil. Mikoto se había ido y no había manera alguna de revertir ese hecho por más que lo quisiera.

Se dirigió al baño y se dio una ducha fría rápida. Luego de ello, se puso las primeras prendas que vio en su clóset y salió rumbo a la calle. En realidad, no había tenido en mente un lugar fijo al salir, ¡pero lo que sí sabía era que debía ir a algún lado!

En ese momento vino a su mente un recuerdo de su antiguo rey. En un momento así, Mikoto habría reaccionado revolviéndole el cabello cariñosamente mientras se reía. Una de las cosas favoritas de él, era la determinación y optimismo que tenía Ayame a pesar de las situaciones que enfrentaba...

—¡Agh!—exclamó mientras se llevaba ambos manos a la cabeza. ¿Por qué las memorias tenían que seguir llegando a ella?—. ¡De acuerdo! ¡Basta, cerebro! 

Dispuesta a entrar al primer lugar con el se cruzara, caminó hacia el bar que estaba frente a ella con pasos seguros y pidió un vaso de whisky. Bebió y bebió tratando de no pensar más en Mikoto o en los buenos momentos con los miembros de Homra. Intentando olvidar todo y disfrutar de su... ¿whisky? ¿En serio ese era un ejemplo de "superación"? 

—Qué dolor, Ayame-chan. Y yo que pensaba que mis cócteles eran tus favoritos...

La chica se sobresaltó y dejó de golpe el vaso en la mesa. Volteó inmediatamente en dirección a la voz para encontrarse a su amigo rubio sonriéndole.

—¡¿K-Kusanagi-san?! ¿Q-Qué haces aquí? 

—Simplemente estaba dando una vuelta y me sorprendió encontrarte aquí—dijo mientras tomaba asiento al lado suyo—. ¿Esto es whisky? 

Izumo tomó su vaso y lo acercó a él para olerlo un poco desconcertado. No recordaba que le gustara tanto las bebidas alcohólicas. 

—¿Hay algo de malo? Ya no soy una niña—replicó mirándolo con el ceño fruncido. 

—Lo sé —respondió manteniendo la conexión entre sus miradas.

Ayame se sonrojó, mas no sabía si era debido al whisky o por... Kusanagi. Por una extraña razón, aquel chico siempre lograba ponerla muy nerviosa. Pensó en como había abandonado a todos sus compañeros de Homra luego de la tragedia y un inmenso sentimiento de culpa la invadió. Y, a pesar de ella, no había ningún atisbo de enojo en el rubio... él seguía comportándose de manera amable con ella... No podía soportar más su mirada. 

—¡B-Bien! ¡Ha sido bueno vernos! ¡Hasta la otra, Kusanagi-san! —exclamó poniendo el dinero que costaron sus bebidas en la mesa y yendo en dirección a la salida con el rostro completamente rojo.

K Project One-Shots | Personajes x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora