T R E S

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James y los demás entraron por fin al edificio donde Jackie vivía, y apenas llegaron se pusieron a buscar de donde venía aquel láser devastador que por poco los parte a la mitad a todos. Cuando ellos buscaron por tres pisos enteros sin encontrar nada sospechoso excepto millones de cosas grandes y pequeñas cubiertas con sábanas blancas, decidieron preguntarle a Edward si sabía sobre algo.

—Chicos— habló este, después de inspeccionar bien el lugar con lentitud—, una fuerte sospecha me dice que por algún lado debe de haber un robot. Seguro será una de las posesiones del villano de acá y nos podrá decir donde se encuentra.

Este chico llamó a su robot mascota Comuny y le pidió que fuera en busca de otra inteligencia artificial cercana. Aquel ser de un color rojo brillante asintió y se fue por unos segundos hacia el siguiente piso. Comuny apenas asomó su cabeza hacia el cuarto piso, y después de ver a una chica robot gigante con cabeza de computadora, se fue volando donde su dueño para avisarle de su hallazgo. Todos vitorearon.

—¡Excelente, Comuny! Iremos de inmediato.

—Pero Edgar...¿estás seguro de que el robot nos dirá donde está su dueño?— preguntó Harvey ajustándose sus lentes verdes.

—Ya te dije que mi nombre no es Edgar— refunfuñó Edward guardando a Comuny debajo de su gorro de lana—, y respondiendo a tu pregunta, un robot es fácil de manipular y es una gama de información a la que soy capaz de acceder.

Harvey hizo un gesto de ironía y al ver que sus demás conpañeros subían la negra escalera de hierro hasta el cuarto piso, se puso en marcha. Cuando el rubio llegó hacia donde sus compañeros estaban, el también abrió su boca sorprendido. Allí, cubriendo la mitad de la sala, había un ser mecánico gigante con una monumental cabeza de computador.

—¿Lo ven chicos? Mi instinto nunca falla— habló Edward triunfante al ver el gesto sorprendido de sus amigos.

K007 prendió su sistema y en la pantalla apareció Jackie vista a través de una cámara. Ella estaba enfocándola y alejando un poco el zoom, pero debido a su torpeza con suerte podía moverla.

James no podía apartar su vista de la cara de Jackie, y es que al igual que la mencionada anteriormente, le era imposible no recordar su niñez.

—¿¡Porqué no funciona esta mierda!?— refunfuñó Jackie, mirando fijamente a la cámara mientras la trataba de ajustar bien. Cuando la rubia por fin pudo mirarlos a todos con claridad (lo cual tomó un par de segundos) sonrió con maldad y saludó :

—¡Hola! ¡Sabía que llegarían, dulzuras!

—Jackie...me da gusto volverte a ver— opinó James, viendo fijamente a los ojos de la villana rubia. Esos ojos lo llevaban de vuelta a viejas épocas.

—James, James, James. ¿A que se debe tu no tan agradable visita?

—¿Acaso eres estúpida o qué? Al parecer si— reclamó Harvey antes de que su lider pudiera responder algo—. Destruyes una cuidad entera y después preguntas porqué vinimos para acá. Solo alguien tonto haría eso.

—Para tu información, mis sirvientes destruyeron la cuidad, yo no. Pero, ¿sabes? Me hubiera gustado destruirlos más a ustedes.

—No serías capaz ni siquiera de tocarnos— empezó a reír el rubio de lentes verdes. Los demás también se rieron, excepto James el cual miraba seriamente. Jackie, ya empezando a perder lo poco que tenía de paciencia, respondió algo enojada :

—Sabes que lo haría. Lo sabes, y eso te aterra por dentro, acéptalo.

—¿Aterrado yo? Me estás subestimando. No me das y nunca me darás miedo.

Harvey pensó que con esa respuesta Jackie por fin se callaría, pero pasó todo lo contrario. La chica hizo rechinar sus dientes de manera brutal y empezó a chillar como nadie lo haría, entonces todos pensaron que había perdido la cordura. K007 acercó su pantalla hacia los héroes hasta que solo quedaron separados diez o veinte centímetros, y Jackie gritó :

—¡¿Así que no doy miedo, eh?! ¡Ya verán ustedes, escorias del demonio, cuando los derrote y los capture a todos! ¡Voy a torturarlos, y cada pizca de cordura en ustedes será mía, mía! ¡¡Haré que todos paguen por lo que me hicieron, y estarán de rodillas suplicando por su vida!!

Sin más, la pantalla de K007 se apagó y los héroes quedaron allí con miradas expectantes para ver que pasaba. Por alguna razón, los gritos de Jackie se seguían escuchando, cada vez más fuertes.

Jackie entró a la habitación aquella y se notaba en el brillo malvado en sus ojos que no estaba muy contenta. Todos la miraron entrar, y entonces ella pidió a gritos empezar a pelear con alguien. Harvey, Lluvia y Almíbar se ofrecieron a pelear, pero James los detuvo y dijo que solo él pelearía.

—Todos atrás— ordenó James, haciendo un gesto con sus brazos y manos para que retrocedieran. Sus compañeros la obedecieron y todos estuvieron atrás presenciando la batalla. Ambos, sumidos en una quietud extrema, se observaron detenidamente, como si fuera la última vez que podrían verse.

—¿Que pasa?— preguntó Jackie, viendo que James se sonrojaba ligeramente.

Este negó con la cabeza y solo se limitó a empezar la batalla con un certero golpe que le dio justamente a Jackie en la frente. Ante el impacto, ella sacó la mano del peliceleste de su cara como pudo y le dio una patada para apartarlo.

—Hay que hacer algo Lluvia, van a matar a nuestro líder. Hagamos un plan o...lo que sea— susurró Harvey hacia la chica que tenía al lado. Ella asintió y después de unos segundos pensando, empezó a susurrarle a su compañero un plan mientras Jackie y James seguían peleando. Todos miraban como literalmente se agarraban ambos a golpes y patadas como dos niños pequeños peleando entre sí.

Los dos integrantes de La Orden Celeste le dijeron su plan a Edward y a Almíbar y todos sonrieron al ver que su pequeña estrategia funcionaría.

"Seguro algo estarán planeando estos" se dijo James cuando miró a sus compañeros riendo entre sí.

—¡No te distraigas!— gritó Jackie dándole un golpe para sacar a su rival de sus pensamientos. Ellos siguieron golpeándose.

Edward entonces empezó con la primera fase del plan y buscó con su mirada a K007. Ella estaba sentada en un rincón viendo como su jefa peleaba sin decir nada, pues su pantalla estaba en negro.
Edward entonces se acercó a aquella chica robot y con una máquina que sacó de su bolsillo empezó a intentar entrar en su sistema.

WOOPS!!! (Versión Resumida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora