¿Cómo pudimos hacernos tanto daño en tan poco tiempo? Quizás ambos nos preguntamos esto diario o quizás soy la única.Tener que hacerte creer que ya no te necesito cuando los dos sabemos que es difícil, pero lo intento. Es estúpido. Lo sé. Dame el crédito que lo esté intentando.
Llegaste y la mujer que yo era antes desapareció. Era todo y a la vez nada... estaba incompleta. Tu me cambiaste y ahora no me reconozco. Ya no se a donde debo ir o que decisión debo tomar. Solo se que no te puedo dejar.
¿Qué fue lo que nos pasó? ¿Cómo llegamos hasta aquí?¿Quién era yo para ti? ¿Cómo fue que me encontré entre tus brazos y ahora no puedo escapar de ellos? Preguntas así me atormentan todo el día y la noche desde que estoy contigo.
Preocúpate por el día en que me extrañes, por la sensación que sientas al saber que no podrás tenerme entre tus piernas de vuelta, por la ira que tendrás cuando asimiles que ya no soy tuya, pero pude llegar a serlo. Y ahora otro lo tengo ocupando tu lugar. Ese lugar que era solo para ti.
Pero, no crees que habría sido un descaro de mi parte llamarte "infortunio"? Cuando despertaste en mi algo inexperto en mi ser. Cuando descubri lo que era amar y ser amada. Pero también se que no soy la única- dijo en su mente ella. Y eso es lo que me hace querer huir , pero no puedo no tengo aun el valor de marcharme.
-Continuo diciendo:
-No me quieres como a ella y siempre buscas tiempo si se trata de ella y a mi te da igual verme o no a menos que estes necesitado de mis entre piernas. Y yo aquí me quedo compitiendo con lo "incompetible": Ella- dijo sentandose en el borde de la cama de su cuarto.
Como nos gusta hacernos tanto daño.Como nos gusta gritarnos palabras hirientes. Como nos gusta esto de placeres, emociones, locura y vació. Como nos gusta esto de obsesionarnos de nosotros mismos, de jugar con nuestros mismos juegos, de mirarnos sin decir una sola palabra y dejar que los cuerpos dancen un recital en lo oculto de nuestras sabanas.
-Yo solo soy noches - dijo ella tirandose de espaldas a la cama. Ella es su amanecer. Sus risas. Sus metas. Sus caricias. Su corazón. Yo solo soy una cuarta parte de su atención.
-Quisiera tanto no quererte tanto, que las ganas me arden desde adentro- dijo en un aire de frustración ella revolcandose el cabello acurrucandose en la almohada. Me cuesta demasiado aceptar que me enamore de esto.
-Quisiera ser tu primer y último pensamiento, también los intermitentes y los que le asechan, quisiera ser los únicos- dijo parandose de la cama.
Quizás no nos gustaba reconocer que éramos idiotas por seguir continuando con algo tan inútil. Quizás odiábamos sentirnos solos por la noche. Quizás fue más emociones que costumbre. Quizás fue más dolor que placer. Quizás fue un error del que pagare muchas consecuencias, pero sin arrepentirme.
-Y yo solo pienso... que estaría mejor sin ti. Solo me reprocho por como inicio esta historia. Esta de nosotros dos- dijo metiendose a la ducha.Tomaba aquel maldito juego con un sólo ganador: tú
-Es momento de marcharme, de dejar de escucharte, de leerte, de pensarte, es momento de dejar en el pasado aquellas frases que me decían que me necesitabas, cuando en realidad solo necesitabas a la persona que estaba portando este cuerpo en su cama- dijo limpiando el vapor del espejo para ver su rostro soltando unas lagrimas. Nunca te importe- añadio. Nunca.
-"Siempre te voy a querer". "No es así"."Lo siento". " Eres alguien muy importante para mí". " No me abandones".- frases típicas que me decias para hacerme creer que me tomabas en consideración, pero solo buscabas que no pasara por mi mente dejarte.
Dijo mientras caminaba a pasos lentos hacia la habitación a vestirse.
-¿y quién lo repara a uno?- dijo aplicandose el maquillaje frente al espejo. Lo de nosotros fue egoísmo al no querer vernos con alguien más, pero nosotros no éramos más que un préstamo de roces , besos y sexo. Nada más podiamos darnos. Porque estaba amarrado a otra. Y yo solo era para ti una descarga de tensiones, erecciones y provocaciones. Lo prohibido, lo deseado, lo aventurero. Eso y nada más...
-Con imperfecciones, con mis dudas absurdas y mis miles de preguntas, tomas de mi mano y me dices que todo estará bien. Cuando se que no es así, ella existe- dijo ella en un tono de voz alto mientras se vestía. No puedo borrarme de la mente como fui capaz de seguir sabiendo que ella estaba. Pensé más en lo que me hacías sentir que en lo que pudiera traerme todo esto. Porque a ti nada te importa total esta es tu fama.
-cuando se te escape un recuerdo, una caricia, una foto, un encuentro volveremos a existir tú y yo - dijo cerrando la puerta. Por el momento me conformo con ser tu interrogante.
La mujer que se queda en silencio bajo las sombras para que no sepan de su existencia. Si, esa quería ser yo. No tenía cara para ser más. No creía que merecía algo bonito y de cuentos de hadas.
Siento que no lo soporto a veces, siento que necesito hablarte una vez más, siento que me falta el oxígeno si no te veo, intento tratar de dialogar lo nuestro, y decirte que te necesito aunque sea un amor a medias. Aunque me lastimes. Aunque te odie. Aunque te ame.
¿Qué se hace con esta clase de amor del que no escapas ni cerrando los ojos?
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