Finn Wolfhard || La hermana de Gaten (HOT)

cap. 8

- ¿________?- dijo Maddie al vernos y de golpe nos separamos - creí que estabas arriba- se le notaba su nerviosismo, la conocía tan bien.

- ¿Y tú de dónde diablos saliste Maddie?- dije frunciendo el ceño.

- Pues por la entrada, dah

- ¿Cómo? si yo estuve este rato aquí, ¿qué estuviste haciendo todo este tiempo?

- Estaba, estaba, comiendo unos postres que hizo Ana, estan geniales, ¿ya los probaste?

- No te hagas la idiota, estabas con Gaten.

- Bueno si, pero justo me iba, te prometo que te contaré todo _______, pero me tengo que ir. Adiós Finn.- Dijo y cerró de un portazo la puerta de la entrada.

- Imagínate si hubiese sido tu hermano el que nos hubiese visto así- dijo Finn

- Ay, no lo quiero ni pensar, vayámonos a mi habitación.

Subimos a mi habitación y cerré la puerta. Me di la vuelta y Finn estaba parado justo detrás de mí, con su dedo pulgar delineó mis labios y luego acarició mi mejilla y bajó a mi cuello acariciándolo también.

-Gaten, puede sospechar

- Le dije que saldré con mi familia, no sabe que estoy aquí contigo, no se dio cuenta de mi presencia - dijo mientras besaba suavemente mi cuello y acariciaba mi cintura.

- Finn - dije con un hilo de voz, mi cuerpo estaba reaccionando de nuevo a sus caricias haciéndome perder la perspectiva de donde nos encontrábamos.

-Me vuelves loco _______ - anunció lamiendo mi oreja en tanto sus manos acariciaban mis senos por encima de la blusa.- Necesito hacerte mía una vez más.

Me besó apasionadamente mientras desabrochaba la blusa y la bajaba dejando al descubierto mis hombros, dio pequeños besos en uno y después siguió por mi cuello y paso hasta el otro hombro, yo tenía mis manos entre sus cabellos. Me cargó y me depositó sobre el escritorio que estaba en un costado de mi cuarto como pude hice a un lado las cosas y tiré unas carpetas al suelo, él se rió y sentí como separaba suavemente mis piernas para enterrar su cabeza y besar mi parte más íntima. No pude reprimir el gemido al sentir como movía su tibia lengua en mí, puso un dedo en mi boca y comencé a chupárselo para no gritar, estaba totalmente envuelta en las magníficas sensaciones que me estaban provocando sus besos, en esa parte tan sensible.

Sentí que iba a explotar y él se detuvo, yo lo miré casi con furia y él sólo me sonrió, se colocó un nuevo condón, tomó mis piernas y entró en mí de golpe, moviéndose con desesperación, gimiendo al unísono, lo veía morderse el labio inferior, totalmente perdido en la excitación y en la lujuria del momento, gruñó cuando llegó al clímax, lo que provocó que yo lo alcanzara instantes después y luego salió de mí.

El sonido de mi celular hizo que pegara un grito del susto y hasta me llevé la mano al pecho, Finn se rió a carcajada abierta y yo le di una mirada de odio. Alcancé el aparato y los colores se me fueron de la cara cuando vi que era una llamada de Gaten, no quería siquiera imaginar que hubiera pasado si se le hubiera ocurrido llamar dos minutos antes. No muy segura contesté, sabía que insistiría.

- Hola - dije conteniendo la respiración.

- Hola hermanita, te quería avisar que salí con Noah para que no te preocupes si no estoy ahí...

- ¿Es tu hermana? dile que le mando saludos y que nos venga acompañar- interrumpió Noah desde el móvil.

-¡Lo sé Noah, basta!, dice Noah que te manda saludos y te invita a pasar el rato. Estamos cerca de nuestra cafetería favorita, te espero ahí

- Envíale igual saludos y voy en camino- dije nerviosa

- Bueno, nos vemos, adiós- dijo y le colgué.

Miré con pánico a Finn y comencé a abrocharme la blusa y ponerme mis pantalones oscuros.

- ¿Adonde crees que irás?- dijo Finn arqueando una ceja.

- Tengo que ir con Gaten.

- Bien, tranquila, te iré a dejar, pero primero saldrás conmigo a la salida que aceptaste anoche, ¿No se te olvida?

-Mierda, se me olvidaba, disculpa Finn, ya se me estaba olvidando, como siempre, siempre se me olvidan las cosas, soy una completa idiota...- dije, pero de pronto me interrumpió un dulce beso suyo. Dios, amo estos labios.

- Tranquila hermosa, no eres una idiota, eres la chica más perfecta e inteligente que he conocido en mi vida - decía mientras juntaba nuestras frentes- ahora vamos.

Nos terminamos de vestir y salimos de la habitación, caminamos por las escaleras mientras unimos nuestras manos. Salimos de la casa y nos encontramos con cientos de paparazzi. Mierda.