Brooke ↠ C.A

f i v e

F I V E: THE HUNTER

La mayor de las Romanoff estaba desesperada, recibió un llamado urgente de la secretaria personal de su hermana. Le había informado que esta se encontraba incosciente en el suelo de su oficina y había llamado a su doctor de cabecera para que fuera atentida lo más rápido posible.

Como era de esperarse, Natasha no tardó en movilizarse. Clinton Barton iba con ella, para este la menor de las hermanas era eso para él, una hermana. Sus hijos la llamaban "Tía Any", así que todo lo que sucediera con ella era importante para él y su familia.

Brooke tenía hematomas muy fuertes en los brazos y uno aún más notorio en la zona de la garganta. Los moretones se forman cuando los vasos sanguíneos pequeños que se encuentran debajo de la piel se desgarran o se rompen, la mayoría de las veces debido a un golpe. Si de algo estaba segura Natasha, era que la última persona con la cual su hermana había tenido contacto era la causante de eso. 

Poco después, luego de un comunicado del agente Barton al grupo al cual pertenecía, los miembros restantes del mismo hicieron presencia al poco tiempo preguntando por la salud de la chica.

El coma es un estado grave de pérdida de consciencia que puede resultar de una gran variedad de condiciones, pero en este caso se enfoca a un traumatismo cráneo-encefálico, debido a un fuerte golpe en la zona.El coma puede durar de varios días a varias semanas. La paciente puede salir de un coma con una combinación de dificultades físicas, intelectuales y psicológicas que requieren atención especial. La recuperación generalmente se produce gradualmente, los pacientes adquieren cada vez más habilidad para responder. Estas fueron las palabras del médico de cabecera de la menor de las Romanoff. Dejando a la pelirroja mayor, más que devastada. 

[......]

Un cazador muy serio se encontraba muy cerca de aquel hospital en donde la pelinaranja se encontraba internada. Tenía muchas interrogantes acerca del porqué habían más demonios de lo normal en la ciudad, y ahora merodeaban en aquel lugar donde se curaba a la  gente. Hacía mucho que no se involucraba en esto, pero quería saber qué era lo que estaba sucediendo, un gran presentimiento instalado en el pecho le decía que el estar allí iba a ser de gran ayuda.

Alexander era su nombre, había tomado un rumbo diferente debido a muchos hechos ocurridos en su vida. Al final, había elegido lo mejor para sí mismo en ese momento. Debía de admitir que ahora le hacía falta un poco de acción en su vida, pues a pesar que de deshacía de demonios que causaban menores problemas, estaba entrenado para mucho más.

Muchos decían que estaba loco, pero el sabía que no. Algo le hacía falta, sabía que tarde o temprano, eso iba a llegar a su vida.

Se adentró en el hospital sin dudar, llevaba puesto un glamour, así que no se preocupó de ser visto. Trataba de buscar aquello que sentía, aquel presentimiento extraño posado en su pecho. Su mente le decía que que buscara mas allá en aquel lugar. Hasta que localizó a un grupo de personas que se le hacía conocidas; eran los mundanos que se hacían los vengadores. "Los héroes más poderosos del planeta." Le irritaba un poco sí, puesto que su raza era la que constantemente estaba en peligro por proteger a los mundanos y no recibía la gloria de aquello; pero bueno, eran los gajes del oficio de la cuna donde nació.

Lo que más le extrañó fue ver a un demonio pasar a un lado de ellos y adentrarse en la habitación que se encontraba frente a ellos. Así que no lo dudó y lo siguió, vigiló el pasillo por si no se encontraban más de esas cosas y sin mas que hacer entró.