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3:06 pm
Gracias chicaaaaaas
Me divertí muchooo
Pero Momo no dejes que beba
tanto la próxima vez

3:35 am
Estás bien?

3:36 am
Pero por supueeeesto
Algo mareada

3:55 am
Me alegra
Mañana te dolerá la cabeza, procura tomar una aspirina

7:30 am
Perdón Momo, me quedé dormida

Después de la respuesta de disculpa, Ochako se metió a la ducha, para su suerte la cabeza no le dolía demasiado, solamente sentía muchísimo sueño pues había dormido apenas tres horas y ahora debía volver a salir. Se vistió con algo sencillo para luego ubicarse frente al espejo del tocador, buscó por el lugar sus anteojos sin éxito, revisó también su mochila pero no los halló. Con un supiro se colocó los lentes de contacto-resutaban algo molestos en sus ojos todavía hinchados por la falta de sueño- y terminó de alistarse. Seguidamente se encaminó al comedor, moría de hambre. En la cocina compartida estaba Tsuyu, su amiga amablemente le invitó jugo de naranja y huevos revueltos, al instante dejó sus cosas en la mesada y comió gustosa, ella sabía cocinar pero nada se comparaba a la deliciosa comida de Asui.

-Ochako, tu teléfono-le avisó la peliverde al notar la parpadeante luz rosa.

-Ah, debe ser Momo, anoche la deje hablando sola sin querer-dijo mientras tomaba el aparato.

7:31 am
Está bien, pero no soy Momo

Sus ojos se abrieron en sorpresa e inmediatamente subió un poco en el chat, todo seguía ahí, pero ahora con los lentes puestos se dió cuenta que el contacto tenía por nombre tres puntos suspensivos y que la foto de perfil que éste usaba era la misma cinta negra de su amiga.

-Ochako, ¿estás bien?-preguntó Asui notoriamente preocupada.

Uraraka sacudió la cabeza para aclararse, la miró sonriendo de nuevo.

-Perdona, todo esta bien-le aseguró y se levantó a lavar sus cosas-, será mejor que me vaya, el tren sale en cuarenta y cinco.

-Suerte-deseó la más bajita.

-Tu también, pásala bien hoy con Tokoyami.

La castaña tomó sus llaves y mochila para después salir del apartamento, atravesó el campus universitario y se atrevió a sacar su celular de la mochila mientras esperaba el bus que la llevaría a la estación. Tamborileaba su regazo con los dedos tratando de averiguar de dónde habia sacado aquél número o porqué no sabía el nombre de la dueña o dueño, quería preguntar a cualquiera de sus amigas qué había pasado anoche pero sabía que después de estar fuera hasta tarde todas estarían más que muertas en la cama; por si fuera poco que ella no recordara lo sucedido significaba que había tomado de más, sus padres la matarían si se enterásen.

El autobus llegó, sacándola de sus cavilaciones. Los 20 minutos que le tomaba al micro llegar a la estación los pasó revisando otros chats, pero nada, ningún mensaje que pudiera ser una pista, el último que había recibido en el grupo de chicas era sobre el horario y punto de encuentro antes de la salida, aun así sabía que cuando la fotógrafa de turno despertara recibiría evidencia de anoche.

Cuando llegó a la estación faltaban diez minutos para la salida del tren, pasó su tarjeta y se ubicó en un asiento libre junto a la ventana. Se colocó los auriculares, si su única pista serían fotografías mejor esperar a que Hagakure despertara. El trayecto a su ciudad natal era más de una hora y media, ella estaba cansada por lo que apoyó la cabeza en la ventanilla dispuesta a dormir, sintió que alguien se sentaba a su lado pero su conciencia ya se estaba perdiendo.

...

En su sueño comenzó a recordar. El viernes por la mañana habían entregado los exámenes de sociología, ella no era un estudiante de diez pero se esforzaba, había recibido media beca para estudiar en aquella universidad y para mantenerla necesitaba que su promedio no bajara de siete. Con eso en mente y con la premisa de que ese profesor era exigente Uraraka se preparó con tres semanas de anticipación, estaba segura que aprobaría, pero el viejo profesor no pensaba igual y la reprobó.

-Tus respuestas estaban incompletas, no me convencieron-le dijo el hombre sin importarle cuanto lloriqueara la muchacha.

Ochako lloraba de rabia, sabía que sus respuestas eran correctas aunque no fueran un calco del libro de texto y le molestaba la mirada de burla en la cara del profesor al punto de morderse el labio para no decirle palabrotas impropias de ella.

Siguió angustiada hasta el mediodía, por lo que su alocada amiga pelirosa sugirió una salida en grupo para despejarse, ella aceptó, no tenía ganas de pasarse la noche de viernes en el apartamento lamentandose por una maldita nota.

El grupo de amigas-a excepción de Tsuyu que decidió pasar- se reunió en casa de Ashido, se vistieron en sus mejores galas y salieron dispuestas a nada menos que una noche excepcional. El club al que normalmente iban abría a la 1, por lo que dos horas antes decidieron pasarse por un pub.

-La previa es mi parte favorita-reía Tooru pidiendo cervezas al mozo.

-Yo prefiero el after-contrariaba Ashido.

-Hoy no hay nada de eso- interrumpió Momo-, el lunes tienes examen.

Ashido respondió con un quejido que hizo reir a todas, Momo era como la mamá de todos, la más responsable e inteligente, las ayudaba con los estudios y las cuidaba en las fiestas. Las cervezas llegaron y por la siguiente hora se dedicaron a beber contando historias tontas de la secundaria.

- ¡Te juro que jamás pensé que fuera gay! Osea, era mi mejor amigo y no me dijo nada-Ashido iba por la quinta jarra.

- ¿Cómo lo descubriste?-reía Jirou.

-Fue en una fiesta, abrí la puerta del baño ¡y estaba tragandose a un tipo! Imagina mi trauma, si esperaba un poco más los encontraba teniendo sexo seguro.

Uraraka rió algo nerviosa, la pelirosa siempre hablaba sin filtros pero la castaña era más reservada. Más bebidas fueron traídas, la música comenzó a cambiar siendo más movida, el lugar tenía una pequeña pista que comenzó a ocuparse. Sin saber cómo algunos de sus amigos llegaron, Sero invitó a Mina a bailar, las demás empujaron a Momo contra Todoroki, Tooru y Kyoka huían de Mineta y ella acabó en la barra en un concurso de chupitos para ganar un sixpack de cerveza importada. No recordaba si ganó o no. Lo siguiente que llegó a su mente fue un tambaleante rubio que le conversaba muy cerca, se levantó con molestia y después recordaba a otra persona su lado. El oscuro pub no le permitía verle el rostro, pero estaba segura que habló largo y tendido con esa persona.

...

Ochako despertó lentamente ante unas sacudidas de su hombro, los ojos le dolían un poco por dormir con los lentes de contacto, frente a ella estaba el vigilante con rostro molesto, se sonrojó avergonzada al tiempo que se apresuraba en mirar alrededor, el tren ya estaba vacío, durmió demasiado. Agradeciendo al hombre salió con la mochila al hombro, el sol matutino la golpeó al salir de la estación y mientras caminaba de vuelta a casa se aventuró a entrar otra vez en el chat de los tres puntos.

9:55 am
Quién eres?

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