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Su madre la recibió con un enorme abrazo, disculpándose por no buscarla en la estación, hace más de un mes que no se veían y la extrañaba muchísimo; Ochako le respondió igual de contenta, necesitaba volver a sentir el calor familiar. Conversaron tomando té en la cocina-comedor, su mamá había preparado esas galletas que tanto le gustaban de niña, Uraraka omitió lo de su examen y la noche de ayer, para sus padres 'todo siempre estaba bien' y ella prefería que estén tranquilos.

—Luces cansada cariño—le comentó la mujer notando las maquilladas ojeras—, ¿por qué no descansas un poco?

—No tengo sueño y no quiero dejarte aquí sola tampoco.

—Entonces espérame, tomaré una ducha e iremos a comprar, hoy será estofado.

—Nuestro favorito—dijeron al unísono.

Tan pronto su progenitora dejó la habitación revisó su teléfono, pero el remitente misterioso aún no había contestado. Observó la taza de té ya vacía, todavía hurgando en su memoria con deseos de recordar algo más, al menos ahora sabía que sería alguien que conoció anoche y esperaba que sus amigas recordaran quién. Un nuevo mensaje la hizo regresar a la realidad.

10:00 am
Buenos días, Uraraka.
¿Cómo amaneciste?

De repente su rostro se iluminó, eran lineas simples, era un mensaje que recibía todos los días pero que siempre le alegraba el día ¿y es que quién no se alegraría de tener un novio tan atento?

10:02 am
Buenos días 😙

Bien, algo cansada, anoche salí con las chicas ya sabes.

10:02 pm
¿Cómo les fue? Ellas no se excedieron ¿Verdad?

Uraraka se rascó la mejilla algo nerviosa, no quería decirle a Iida— quien era un chico completamente recto y educado—que ella misma había tomado de más, al punto de no recordar del todo la noche.

10:04 am
No... bueno, ya sabes, Mina a veces se aloca un poco pero nada para preocuparse.

10:04 am
Me alegro en ese caso, ¿te divertiste?

10:05 am
Sí, mucho
Por cierto, ¿y tu exámen que tal? Debió ser duro para que despertaras a las 10 y no a las 7 como siempre jajaja

10:06 am
Lo lamento, sé que no es común que te salude tan tarde. Estudié mucho, por lo que asumo me fue bien.

Uraraka rió con ironía, ella también había estudiado mucho y a su profesor le dio igual. Sin embargo, sabía que en el caso de su novio era diferente y no precisamente porque Iida estudiara administración, sino porque él era la persona más dedicada que jamás hubiera conocido, respetaba los tiempos de estudio y, aunque solía ser serio con las reglas o normas, era increíblemente exigente consigo mismo. Uraraka estaba orgullosa de él, lo admiraba como si tuviera una posición que nunca alcanzaría.

10:07 am
Acabo de recordar, ayer hicieron la devolución de tu examen de sociología ¿verdad? ¿Cómo te fue?

Ella se mordió el labio, realmente no quería decirle que fracasó, se sentía tan minúscula al lado de su novio y, si era sincera consigo misma, la avergonzaba no estar a la altura de Tenya. Su madre apareció para salvarla, desde el umbral de la puerta le indicó que podían partir ya y ella se apresuró en explicarle a Iida que saldría un momento, que hablarían después. Él respondió deseándole saludos a su progenitora.

—Parece un gran chico, espero conocerlo pronto—le dijo su mamá.

—Si me visitas un día en Tokio podemos organizar algo.

—Es algo difícil cariño, por el trabajo.

—Sí... entiendo.

La mujer la miró llena de compasión, era difícil para ambas, Ochako fue consciente desde pequeña que sus padres eran unos trabajadores dedicados, siempre luchando por mantener la familia a flote y ahora que ella estudiaba en Tokio, ellos se esforzaban el doble por darle dinero para vivir en la residencia. Eran tan buenos, la castaña estaba orgullosa de sus padres y por eso quería hacer lo posible por no decepcionarlos. Quería graduarse pronto, trabajar duro también y por una vez darles el descanso que ellos merecían. Sacudió la cabeza antes de deprimirse, miró a su madre con una sonrisa que le decía que todo estaba bien, que ella entendía; en respuesta, la mujer enredó su brazo con el de su hija, era su forma de apoyarse mutuamente.

Continuaron el camino en silencio, la mente de la castaña volaba ahora a Tenya y a cómo le diría que falló. Sabía que él la entendería, le daría palabras de apoyo y hasta se ofrecería a ayudarla, pero eso no evitaba que se sienta avergonzada e inútil a su lado. Para su sorpresa, su celular vibró en su pantalón, lo sacó descubriendo al remitente de los tres puntos.

10:15 am
Aparentemente no quién tú creías... Lamento no ser Momo

Ochako rodó los ojos, no era lo que quería leer; mientras su madre se perdía en el cielo matutino, ella respondió al extraño.

10:16 am
Eso no responde a mi pregunta
Nos conocimos anoche ¿no es así?

10:16
Pues sí, no me recuerdas ¿cierto?

Uraraka miró al cielo avergonzada, sintiendo que el extraño se burlaba de ella y comenzó a asustarse un poco ante la repentina idea de que hubiese hecho algo malo. La simple imagen de Tenya apareció en su mente y se sintió nerviosa.

10:18
No.
Necesito que me lo digas, ¿qué pasó anoche?

Estaba realmente nerviosa y no dejaba de observar la pantalla cada minuto, el extraño se había desconectado convenciéndola cada vez más de que se estaba jugando con ella. Su madre, que ya le había soltado el brazo, la miraba risueña.

—Ochako, cariño, deja a ese chico en paz. Ya te responderá cuando se desocupe.

Uraraka volteó al instante a su progenitora.

—No es... ah, olvídalo, llegamos.

Ambas se adentraron a la pequeña tienda, recibiendo la bienvenida de una mujer amable con la que la madre de Ochako se puso a conversar alegremente. Por su parte, la castaña decidió encargarse de la compra tomando un canasto y yendo a la sección de verduras. Comenzó a seleccionar papas, cebollas, pimientos y demás ingredientes pero siempre atenta a su bolsillo trasero donde su teléfono esperaba paciente la respuesta del extraño. No obstante, los minutos pasaban sin respuesta y su madre acabó la charla para unirsele en la compra.

—Trae más zanahorias, a tu padre le gustan mucho—mandó la mujer—. Yo iré a pagar.

Ochako hizo caso, tomó otra bolsa de zanahorias y volvió donde su madre quien ahora conversaba con un muchacho al que Ochako no prestó atención pues su teléfono comenzó a vibrar de nuevo.

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Edit: la cagué (? Ah
Un amigo me hizo darme cuenta que jamás edite la parte de Iida, quién estudia Administración no economía. En mi cabeza siempre leí esa parte bien porque soy retrasada 😂

Bueno eso, Alice fuera!

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