Mi Príncipe de Hielo

Rubi and Diamond kiss

-El Rubi brilla con la misma intensidad de las llamas del fuego mas pasional del mundo, el Diamante resplandece con la luz delicada de la luna...sera capaz el Rubi de cuidar al hermoso Diamante
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La música comenzaba a sonar por todo el lugar y ya era el tiempo de ver a la novia, los nervios en el aire, la música que era tranquila pero cardiaca y un montón de susurros

En la punta del pasillo Kazemaru recién se dejaba ver, con mucho cuidado y pasos lentos. Todo el lugar estaba en silencio, para Endo ese caminar se le hacia eterno, no podía imaginar que en cuestión de minutos ese precioso chico seria totalmente suyo, al llegar al altar el castaño sujeto la mano que le ofreció el peli aqua y así con un leve asentimiento del padre inicio la ceremonia

Todo pasó lento como una buena boda bien planeada, Shuuya y Shirou pusieron el lazo en la pareja que los miro agradecida, Hiroto junto a Ryuuji les entrego las arras, que con mucho cuidado pasaron de las manos de Endo a las delicadas palmas de Kazemaru, por último cuando el padre dio la indicación para los votos, Haruya se paro de su lugar con su prometido tomado de su brazo, con una sonrisa le entrego las cajas de cristal con el anillo perteneciente a cada uno.
Haruya le palmeo el hombro a su amigo que le dedicó una sonrisa mas que brillante, estaba muy feliz de lo que sus amigos hacian.
La boda termino con un puede besar a la novia, mas Endo lo tomo como un "se puede violar al novio" dejando a un Kazemaru totalmente rojo, a una multitud de semes aplaudiendo y silbando, y un montón de ukes queriendo matarlos lentamente.

En el gran salón la música del vals sonaba y era tan agradable y delicada que te invitaba a unirte a ella inevitablemente, Akio solo desvió su mirada, quería bailar por lo menos una pieza pero no le diría al idiota violador de Kido, prefirió sentarse junto a Atsuya que despreciaba vilmente a su esposo que solo quería bailar, Shuuya y Shirou ya iban por su tercera canción al igual que Hiroto y Ryuuji, Endo y Kazemaru se habían cambiado por algo más cómodo para su velada, Haruya solo suspiró ese ambiente no era para el. Suzuno vio como salia a uno de los balcones del palacio con una copa, de reojo miro a un montón de chicas señalando al pelirojo que era "suyo" por arreglo matrimonial, pero por alguna razón le molestaba que después de ese "te quiero" en el río ya no lo hubiese buscado. Tomo una copa y un pequeño pastelito para salir tras su descuidado príncipe de ojos ambar

-es de mala educación no estar en la boda de tus amigos- le hablo el albino jugando con el contenido de su copa

-y a ti que te importa eh?- sonrió de medio lado bebiendo su licor con elegancia

-yo creía que me ibas a pedir que bailara contigo- le soltó Suzuno sin querer sonrojado y nervioso

Haruya lo miró algo sorprendido no se esperaba eso de su príncipe, se acerco despacio no iba a asustarlo ya que sus nervios eran muy notorios para el, trató de buscar gente a sus alrededores pero no encontraba moros en la costa

-perfecto! Suzuno cierra tus ojos y no preguntes nada por favor- por seguridad cubrió con el pañuelo que tenía en el bolsillo del pecho los ojos zafiro de su albino

Suzuno no tuvo tiempo de reacción, fue tan rápido que en cuestión de minutos sintió en el un aroma similar al del jardín en el Palacio de Prominence, Haruya por su parte solo veía atento cada cambio de su acompañante y lo encantaba.
Ese vestido color zafiro, su cabello suave e indomable, su pequeña figura y esa forma tan delicada de su cintura y cadera, le quito la venda hecha con su pañuelo entregándole una de sus manos a modo de invitación

-me consederia esta pieza joven principe- soltó de manera seria pero elegante

-seria un honor- Suzuno tomo su mano con suavidad no se sentía incómodo como en otros bailes el ambiente era tranquilo y perfecto para ambos.