Mi Príncipe de Hielo

Competencias de Jardin

Suzuno había sentido que Haruya había hecho de todo para estar a su nivel esa noche pero él no le había dado indicios de querer algo más. Acomodó su cabello y el vestido que le habían hecho usar, camino hasta la persona más confiable para el en ese lugar, tomo a Ryuuji con delicadeza y salieron al balcón

--te seré sincero....me gusta la planta parlante-- quien lo viera notaría lo seco y frío que estaba al decirlo pero Ryuuji era otra cosa, la leve coloración en sus mejillas y esa mirada que estaba anhelante era indicio suficiente para desatar el caos

--eeehhh dile!!! Es un hombre por dios, entienden solo dos cosas amigos y fútbol!!-- el tierno peliverde abrazo a su amigo con suavidad --dile lo que sientes antes que otra persona pueda hacerlo--

Dejó al albino pensando, de verdad Haruya le sería infiel al contrato o...de verdad lo querría como esposo, no era el molde del perfecto Doncel inútil pero...tenía una fe ciega en que tendría una boda elegante y bella.

Bajo de nuevo a la fiesta pero todo se centraba en el matrimonio de Goenji, suspiro y se acercó a ver lo que sucedía, y como era de esperar un engaño de Natsumi. Sus ojos azules encararon a Kazemaru que con la mirada lo llamo a otro lado del salón

--Shiro está totalmente destruido por lo que pasó y Atsuya con Terumi intentan calmarlo yo...tengo deberes con Endo así que podrías apoyar solo por hoy?-- el peliceleste se veía bastante preocupado, Shiro tenía que estar en muy mal estado para llamarlo a él

--esta bien iré solo le avisaré a Haruya-- camino al pelirrojo con suavidad poniendo la mano en el hombro del más alto

Haruya se acercó a él alejándolo del grupo, noto como el semblante tranquilo de su prometido estaba inquieto, no esperaba esa reacción y solo lo abrazó acariciando lentamente sus cabellos y parte de la espalda, el no lo iba a admitir pero le preocupaba en verdad su reina de hielo

--ve con ellos yo dormiré con los chicos, dale un poco de cariño-- le beso la frente antes de alejarse, se sentía un idiota por no darle algo más pero se apenaba de que todos lo vieran siendo romántico con su bolita de nieve

Hiroto se reía de Haruya en toda su vida juntos el ojiambar no le daba amor a nadie que no fuera su madre y en ocasiones anteriores a él mismo con algún abrazo, se despidió de su helado parlanchín y acomodó su corbata.
Yuuto estaba armando un plan y estrategias para que Shuuya tuviera de nuevo a Shiro en sus brazos pero no era fácil por qué? Simple. Por qué tenía una guardia bastante peligrosa y de peligros el mismísimo Yuuto lo sabía, Akio estaba ahí y eso era suficiente para terminar con el castillo de Endo en 15 minutos o...bueno tal vez menos.

Kazemaru estaba total y absolutamente preocupado, mañana era día de competencias y su adorado esposo estaba tirado en su cama roncando, veía las hojas con asombro y vaya que el destino los odiaba a todos.

--Activos v.s pasivos...esto va a tener sangre, dolor, lágrimas y más dolor-- ya tenía contemplado el desastre que Akio haría y llevaría algo para el dolor de cabeza por qué más de uno de seguro se lo daria

En otra habitación los chicos compartían algunos dulces que había rescatado Midorikawa al escaparse de Hiroto, suspiro triste al ver que Fubuki aún temblaba entre sueños, Atsuya le daba caricias en la espalda, el único de los activos ahí era Afuro y cuidaba al pequeño Fubuki como a su gemelo

Akio había salido cargando un par de almohadas hoy iba a hacer que todo fuera más divertido, bajo a la cocina y tomo algunas cosas de ahí, en silencio se instalo frente a una puerta en donde de seguro dormía Yuuto, su aroma después de bañarse lo delataba, puso una pequeña trampa ahí esperando que funcionara

--eres excelente en lo que a estrategia se refiere-- hablo Suzuno con una paleta helada en la mano

--me críe peleando con Kido era o ser estratega o dejar que me encerrará y ninguna era la opcion-- sonrió al ver el aporte del albino dejando dulce tirado por el suelo

Ambos volvieron para dormir, sabían que descansar los haría disfrutar más el lindo desenlace que tendría su bromita. Al día siguiente el primero en despertar fue el propio Akio con una sonrisa tan brillante que asustaría a cualquiera. Todos se arreglaron con lo que les habían llevado, los trajes de pelea se les veían bastante bien, salieron todos platicando sin dejar que nadie los molestará fue hasta que llegaron a la escalera que Akio los detuvo y Ryuuji pudo ver la sonrisa malévola de Suzuno

El primero en salir fue Goenji que se dió de cara directo a un balde con harina, al no calcular Hiroto lo empujó dejando que dos baldes de agua cayeran encima, Haruya y Kido intentaron ayudar pero tropezaron con palitos de paleta y cayeron de sentones por las escaleras que al terminar tenían caramelo regado.
Conclusión, todo un equipo lleno de muchas cosas distintas y plumas de almohada, las risas no se hicieron esperar y los ukes en las escaleras chocaban palmas, el único que los miraba con pesar era Endo y Afuro reía divertido, eso les pasaba por dañar a uno.

Tardaron un rato en cambiarse y salieron al patio donde Kazemaru los esperaba con una sonrisa dulce sabiendo lo que había pasado. Endo se acercó dándole la cajita que le había pedido

--Bien!!! Chicos se harán las competencias en mi casa!! Las reglas son simples como van perdiendo van a ir cumpliendo retos que Akio nos hizo favor de escribir!!-- Endo sonrió y a todos les contagio su ánimo pero luego recapacitaron

--como dejaste que Akio pusiera los retos!!-- Kido estaba al borde del colapso, amaba a su esposo pero era como darle el poder a un tirano dictador con complejo de asesino

--que mi amor te afecta un poco de competencia amistosa-- el castaño estaba que se partía de la risa, los ojos rojos de Yuuto lo hacían sentir muy bien y esos retos iba a disfrutarlos mucho

Goenji temia por su vida y la de sus amigos, una cosa era que Akio sonriera, pero otra muy diferente era que todos tuvieran esas lindas sonrisas maniáticas quería correr y ocultarse, Hiroto sentía lo mismo pero si escapaba probablemente no pudiera lograrlo teniendo a Suzuno y Midorikawa cerca.

A Haruya le daba igual, solo notaba lo bien que se le pegaban esas mallas a su coño de nieve, el color celeste le sentaba bien y el negro lo resaltaba, todos estaban en conmoción así que se podía dar el lujo de casi desvestir a su prometido con la mirada por qué...ya lo había aceptado quería pasar sus manos por la suave y delicada piel de su hielito

Alejó esos pensamientos cuando las competencias se anunciaron para las 2 de la tarde, todos podían descansar y el aprovecharía para ir por Suzuno y quizá robarle un par de besos

Que podría salir mal...