💙:.Mi Cachorro Esqueleto.:💙 (Sanscest ClásicoSans x FellSans) OMEGAVERSE

8. Amor Odio.

Sans tenía las cuencas cerradas manteniendo esa serena e imborrable sonrisa acostado en la cama de Red con los brazos en su cabeza. Solo estaba esperando, no lo sabía a que precisamente, el cachorro podía salir con cualquier cosa y francamente a estas alturas se estaba desesperado. No era fácil estar en su época de calor al lado del esqueleto que desea y no poder hacer nada. Al final escuchó la puerta abrirse un poco haciéndole abrir una cuenca para ver al Rojizo parado ahí mirándole de una forma bastante neutral. Le sonrió en respuesta.

-¿que pasa Rojo? Acaso quieres jugar-

Red mostrando ahora un poco de molestia en su rostro se le acercó hasta estar a su lado.

-no voy a tener sexo contigo idiota. Así que vete de mi cuarto ahora que quiero dormir--

--pensé que me darías una oportunidad ahora que te estas cuidando...-

-pues pensaste mal, sabes que, yo tambien estuve pensando y ...me di cuenta que nunca , jamas en la vida podríamos ser una pareja feliz -

-...¿de que hablas?-

-lo sabes cabeza hueca, tu...eres demasiado flojo como para estar con alguien tan molesto como yo. Solo piénsalo, ya te veo a ti todo el tiempo durmiendo , comiendo o desapareciéndote y yo me volvería loco de la rabia de verte siendo un inútil todo el tiempo-

-tu tampoco haces nada por la vida por lo que veo. Haces lo mismo que yo todos los días -

-¿Disculpa? Yo e buscado la forma de ser feliz por mucho tiempo, aunque la humana no nos haya matado y decidiera ser mi amiga . Ni siquiera soy feliz ahora que Papyrus me trata con algo de dignidad después de mucho. Solo vagear me da algo de paz-

-¿Entonces por que te quejas? ¡Tienes una vida buena y pacífica! ¿Sabes lo que daría yo por no ver morir a mi hermano cada maldito reset? No tienes idea de lo que tienes-

-¡tal vez lo tenga todo! Pero mi vida es igual de inútil y miserable. Y dejame decirte una cosa bastardo. Me niego a seguir sufriendo aceptando una vida a tu lado-

-¡Bien! ¿Quien quisiera estar con alguien tan odioso como tu? Si quieres seguir sufriendo no me importa-

-¡Cállate pedazo de basura! No sabes nada de mi ¡¿Escuchaste?!-

-la única basura aquí eres ¡tu! Jodete-

-tu no me vas a callar idiota, ¡Eres una mierda! ¡Fuera de mi casa ahora!-

Red furico se lanzó a golpearle la cara al mayor pegándole a la primera pero Sans igualmente de enojado le agarro de las muñecas reteniéndolo, el menor se subió a la cama hasta ponerse encima del contrarió y hacer presión para abajo moviendo sus falanges como si fueran garras para alcanzar el rostro contrarió. Entre insultos y forcejeos Red pudo usar su magia en el alma del mayor logrando aflojar el agarre pero no lo suficiente.

-¡Te odio! ¡Te odio estupido! ¡Te matare si no me sueltas!-

-¡También te odio! No pensé que hubieras sido tan insoportable-

-¡Cállate!-

Con ese último grito lleno de odio el menor dejo caer rápidamente su cráneo a la boca del mayor. Uniendo finalmente ambos dientes en un fuerte clank por parte de ambos, Fell en seguida invoco su lengua para lamer los dientes ajenos hasta profundizar el beso logrando de apoco el consentimiento contrario. Cerraron sus cuencas dejándose llevar por sus bocas, lamiendo y volviendo a chocar una y otra vez como si fuera una droga. Un deseo apasionado nació desde tanto odio y enojo en ambos que los consumía lentamente a la excitación en sus esqueletos.

Pronto con los besos se sumaron las caricias frenéticas por parte del menor por las costillas y pecho. Sans jadeo al momento de sentir al contrario besar sus hombros y cuello dejando chupones de paso y mordidas para después volver a besarse. Ni ellos sabían por que este deseo los agobió de repente pero no se detendría para preguntar.

Pronto la ropa empezó a volar por los costados de la cama dejándolos a ambos desnudos. Agitados por tantos besos y el deseo de darse placer mutuamente. La pequeña cola de hueso se movía de un lado a otro cuando el dueño se irguió sentado sobre la pelvis del mayor, hacia mucho calor ahora y su intimidad palpitaba queriendo sentir más.

-¿Que paso rojito...mmh no me odiabas?~-

-...te sigo odiando idiota...pero también te amo-

El de colmillos le sonrió al mayor sintiendo ahora algo de vergüenza por estar en esa posición y antes de que el mayor dijera algo más volvió a bajar para besar las costillas y lamerlas bajando hasta la pelvis encontrando el miembro semierecto. Con cuidado al principio comenzó a besarlo pasando la lengua por todos lados hasta meterlo en su boca.

No era lujuria lo que ambos sentían por raro que parezca. Era amor, un amor fuerte y grande que los comía cada vez más y ahora el calor y deseo los tenia estaciados a tal punto que solo pensaban en estar unidos lo mayor posible dándose el placer y cariño que tanto se necesitaban.

Sans tomo la cintura del menor deteniéndolo por momentos. Estaba ansioso por entrar así que lo volteo quedando encima suyo y abriendo sus piernas. Le devolvió el favor al menor bajando para pasar la lengua por la entrada y lubricándola teniéndolo listo se le acercó lo mejor posible dándole unos cuantos besos para pasar a meter el miembro de a poco.

Hubo un poco de dolor pero lo lograron juntos hasta ser uno solo. Y las embestidas no se hicieron esperar por el mayor que lo hacia un poco rápido haciendo al menor gritar de placer por el dolor. Ambos lo disfrutaban de sobre manera el acto, entre caricias y abrazos había jadeos, súplicas y palabras de amor.

Sans lo giro boca arriba levantando las caderas volviendo a penetrarlo disfrutando de esa posición. Red delirada apretando las sabanas y soltar sin pudor sus gemidos. Se sentía lleno por fin , completo y en las nubes por el placer de sentir al mayor golpeándolo internamente, escucharlo gemir roncamente, sentir como lo sujetaba por las caderas o agarraba su cola apretándola y jalándola dándole más duro.

Minutos estuvieron asi hasta que el mayor llegando al clímax embistió lo más fuerte posible inclinándose al cuello de su pequeño soltando gritos y lo mordió, fuerte con la intención de lastimarle los huesos y dejar marca. Su marca proclamándolo como suyo para unos segundos después terminar en el orgasmo dentro del rojizo que sollozo por la mordida.

Ya estaba echó, no solo estaban unidos de por vida, ahora sus almas estaban conectadas y no podrán separarse. Red cayo a la cama una vez el mayor salio de el manchado las sabanas con el semen salido de su interior. Estaba agotado, pero no satisfecho totalmente y sabia que el mayor estaba igual. Lo vio sentarse a su lado suspirando recobrando el aire y mirar a su nueva pareja sonrojado.

-...te amo -

-yo...yo tambien-

Ambos se acercaron para abrazarse y dándose unos cuantos besos más recobrando energías para la siguiente sesión. Después de muchos días necesitarán sacarse todo el calor posible ya que el celo todavía no se acababa para ninguno de los dos.