Capítulo 1: Start of something new

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-No.

Nerea abrió la boca, sorprendida.

-¿¡Qué?!¿Por qué no?

-¡Porque no! ¡Pídeselo a Ricky!

Agoney empezó a andar por el patio del instituto y Nerea le perseguía mientras seguía suplicándole.

-¡Por favor, Ago! Ricky ya se presenta con Mimi para Sharpay y Ryan. Por favor, hazlo por mí.

-¿Y Alfred?

-¿Lo dices en serio?

-¿Y Raoul?

-Va con Aitana.

Agoney paró en seco y no pudo evitar una risita burlona por lo bajini. Con Aitana.

-¿Qué pasa? -Le preguntó Nerea.

-Nada, que pensé que el Pijoaparte este dejaría a Aitana ir con Cepeda. O que iría con su Mireya.

-A Mireya nunca la he escuchado cantar en inglés, y ya sabes que a Cepeda no le van estas cosas de cantar. ¡Y deja de cambiarme de tema! -Entonces, Nerea cogió a Agoney por los hombros y le miró a los ojos. Se notaba que le importaba esto. Le apasionaban los musicales, y este año la obra de primavera iba a ser ni más ni menos que High School Musical. Al verle esta mañana, lo primero que había hecho la chica era arrodillarse y rogarle que se presentara con ella al casting de Troy y Gabriella, ya que era por parejas. Agoney haría lo que fuera por su chiquitina, la llevaría a Broadway a caballito si ella se lo pidiera, pero... ¿hacer de Troy Bolton? Esa era una línea que no iba a cruzar.

-¿Y por qué no nos presentamos como Sharpay y Ryan, también?

Nerea se le quedó mirando.

-¿Quieres tener la responsabilidad de haberle robado a este instituto a Ricky y a Mimi como los Evans?

Agoney se estremeció.

-¡No! ¡Pero yo no pinto nada como Troy! No creo que Noemí me deje hacer gorgoritos con Breaking Free.

-¡Qué pasa chavales! -Miriam interrumpió la discusión y les rodeó con los brazos a ambos. -Tenemos educación física a primera hora. ¿Para qué discutir pudiendo gastar esta valiosa energía en latar, o para los no gallegos, faltar a clase?

-¡Es que Agoney no quiere hacer conmigo el casting para Troy y Gabriella!

-Háganlo ustedes, chicas. -El canario decidió cambiar de estrategia. -Un remake lésbico de High School Musical es lo que necesita este instituto.

-Lo siento, Amaia ya me lo pidió pero la rechacé, así que no puedo ir con Nerea ahora, sería feo. Sois vosotros los encargados de salvar el musical.

-Pero yo... -Agoney comenzó sin saber como continuar. Se estaba quedando sin excusas.

Miriam le soltó de los hombros y se puso enfrente de él. Le consideró durante un momento, hasta que, como si una bombilla se le encendiera, sonrió para sí misma y se dispuso a dar el golpe de gracia.

-Agoney, ¿tú quieres a Nerea, verdad?

-Claro. Me casaría con ella si no fuera gay.

-Muy bien. ¿Y cómo te sentirás el día de la función, sentado a su lado, mientras observa con sus ojos llorosos como Raoul y Aitana cantan Breaking Free y se enamoran en el escenario? -La canalla era lista. -Porque sabes que le darán el papel a Aitana, si Amaia no se presenta. Así que, si no lo haces por tu amor hacia Nerea, hazlo por tu odio totalmente irracional e inexplicable hacia Raoul.

Agoney puso los ojos en blanco.

-Lo que yo no me explicó es por qué os cae bien.

-Raoul en el escenario... -Miriam le ignoró, teatrera como ella sola.- Tú, sentado...

Se lo imaginó por un momento. Agoney no era una persona rencorosa o envidiosa y, en general, se alegraba por los éxitos de sus compañeros. El año pasado se presentó también para el papel de protagonista, y cuando Alfred fue elegido junto a Amaia, fue corriendo a felicitarle. Sin embargo, Raoul...

-Está bien. Lo haré.

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡BIEEEEEEEEEEN!!!!!!!!!! -Nerea se le abalanzó encima, y de milagro no se caen. -El casting es en dos semanas, y aunque en el musical cantaremos más, hay que prepararse solo Breaking Free. Podemos quedar esta tarde, que no tengo coro.

-O ahora mismo, que ya no llegamos a Educación Física. -Miriam hizo como que consultaba su reloj de muñeca, pero no llevaba ninguno. -¿Veis? Todo ha salido a pedir de Milhouse, gracias a Miriam Rodríguez Gallego.

-Ella, humilde. -Agoney le guiñó un ojo y todos rieron. ¿Qué haría sin ellas en este instituto infernal? Seguramente, vivir amargado, porque cada día que pisaba ese patio por la mañana sentía mil miradas juzgándole. Quizá eran imaginaciones suyas, pero a veces hasta se sentía despreciado por la propia institución. No estaba muy seguro de cómo iría ese casting, pero ahora ya se había comprometido.

Emprendieron su camino hacia la cafetería de enfrente del instituto, la Cafetería Salva.

***

Cuando volvieron para la siguiente clase, Nerea les paró en el tablón de anuncios. Allí estaba el cartel para apuntarse a su querido casting.

-Haz los honores. -Nerea le ofreció un bolígrafo. -Así luego no puedes decir que nos apunté yo.

Agoney se fijó un momento en los nombres. Eran los habituales. Roi y Ana Guerra, Miriam y Amaia...

-Mira, al final sí que les apuntó Amaia.

-¿Qué..? Ay, esta niña, de verdad. -Miriam le quitó el bolígrafo y rayó su nombre para poner el de Alfred. -Ala, por lista. -Se lo devolvió a Agoney. -Venga, ahora tú.

Pero siguió leyendo el cartel: Raoul y Aitana... Todo sea dicho, a Raoul le venía como anillo al dedo Breaking Free. Apreciaría ese hecho, incluso, lo admitiría en público, si no fuera porque le odiaba. Y no, no era una exageración. No recordaba cómo empezó este sentimiento, lo único que sabía es que cada vez que veía a ese rubio de metro y medio por el instituto, con el tupé repeinado, los dientes blanqueados y sus sudaderas que gritaban "no lo parece, pero cuesto 200 euros", se enciendía por dentro. Encima, cuando le llamaban pijo, se ofendía. Y era taaaaan tiquismiquis, siempre quejándose de la comid-

-¡Agoney, apúntanos ya!

-Sí, voy, voy. -Al fin, escribió sus nombres.

Agoney Hernández y Nerea Rodríguez. Casi rimaban.

-Pues ya estaría. Venga, que llegamos tarde a Historia. -Miriam se adelantó.

Mmmmhh...

En un arrebato, Agoney tachó la "o" de Raoul y le puso una tilde a la "u".

-¡Oye, que sabrá que ha sido uno de nosotros por el color del boli! -Le reprendió Nerea, quitándoselo de las manos.

-Tranquila, sabrá que he sido yo. Ustedes se llevan bien.

Nerea suspiró.

-Está bien. Pero, en catalán, "Raül" se escribe con una diéresis. Así. -Y lo corrigió.

Agoney sacudió la cabeza y la cogió de la mano.

-Vamos, que Miriam ya habrá llegado. 

edit: si eres Agoney y estás leyendo esto, mi twitter es @evenismo, contéstame al MD o mándame señales de humo tk

High School Amigas: El Sabotaje | RagoneyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora