High School Amigas: El Sabotaje | Ragoney

Capítulo 10: High School Amigas.

Disclaimer: Esta vez sí. Si no has estado atento a Twitter las últimas semanas te vas a perder. Y mucho. Read at your own risk.

A mi Fórmula Maricona particular, Luis y Cris; a María, a Alba y a Laura. ❤

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PARTE I: INFIERNO

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–Capullo.

–¡Gilipollas!

–... Apamplao'.

–Tu madre es una-

–¡Oye! ¡Mucho feminist, mucho feminist!

–Vale, chicos, está bien. –Raoul se puso en medio de Alfred y Amaia. –Creo que habéis ensayado lo suficiente.

–¿No estoy siendo demasiado agresivo? –Preguntó el catalán, al que la idea parecía que aún no le convencía.

–No, no. El drama siempre viene bien. –Agoney le dio un par de palmaditas en la espalda, pero Alfred frunció el entrecejo. –Si no te lo crees, lo siento, aquí los expertos en peleas dramáticas somos nosotros.

–Tienes razón. Igualmente... ¿Podríamos ensayar otra vez?

Raoul resopló, y se dirigió a la pared del lavabo donde llevaban recostados él y Ago la última media hora.

–Creo que ahora entendéis lo difícil que es para nosotros el día a día. El amor se puede fingir, ¿pero el odio? Eso sí que es complicado.

–¿Estás diciendo que vosotros... fingís? –Le respondió Amaia, rápida como una gacela.

–No no no no, –Se apresuró en excusarse Agoney. –Que lo sacan todo de contexto. Se refiere a que el fuego interior que nosotros sentimos, es más difícil de manejar, y que precisamente-

–Agoney, no sé para qué te esfuerzas, –Le interrumpió Alfred. –Si los dos ya sabemos que vosotros estáis...

–¿No queríais ensayar? –Cortó Raoul las niñerías. –¡Venga, acción!

La parejita del instituto por excelencia se volvió a preparar, y Raoul puso los ojos en blanco. Sin embargo, cuando miró de reojo a Ago se tuvo que morder una sonrisa.

–¡Capullo!

–¡Gilipollas!

Llevaban todo el recreo así, jugando a buscarse, mientras Almaia se peleaban. Aunque tendrían que centrarse: era el gran día, el día de la gran performance. No, no era el día M (día Musical). Era el día X. O día C. El día Carpeta. Y es que cuando Martí dijo que la clave estaba en matar a Almaia, lo decía en serio. Y lo iban a hacer por todo lo alto. Una discusión al salir de clase, con todos los profesores presentes: y sobre todo, con Noemí Galera y Manu Guix. Los tortolitos habían estado practicando desde el lunes con Raoul y Agoney para que les instruyeran en el arte de la discusión, o como le llamaba Amaia, en el de la riña matrimonial (eso no era algo que Agoney tolerara, lo recogemos en el fic por el bien de la preservación de la libertad de expresión). Según la opinión pública, Raoul y Ago eran los perfectos maestros, y no estaban equivocados. Gracias a ambos, Almaia pudieron implementar sus habilidades de disputa y daban todo un espectáculo.

–¡No quiero volver a verte! ¡Ni a ti ni a tu estúpida trompeta!

–Es un trombón.

–Lo que sea. Me voy con Miriam.