6

2 0 0
                                    

Abrir los ojos es igual a encandilarse con el foco que tengo enfrente. Mala idea.

Muevo la cabeza un poco y me incorporo a la vez que tallo mi hombro y doy un respingo al sentir el metal frío de mi brazo nuevo.
Cerca de donde estoy escucho los gemidos y lamentos de una chica, en el suelo veo un charco de sangre verdosa... verdosa?!
Me levanto de golpe y agarró una pistola de una pared y me acerco hasta ese lugar, corro la cortina y en la camilla está una chica que de su vientre sobresalen unas extremidades verdes, se mueven con descontrol y salen por completo de ella cuando me sienten cerca acercándose a mi a una velocidad vertiginosa. No lo dudo un segundo, apuntó rápido y disparó cuatro veces a lo que parece la cabeza, la criatura cae sin sentido al suelo y se retuerce. De la chica empieza a brotar un líquido azul y con un olor putrefacto a la vez que un doctor llega corriendo y recoge todo lo que puede en un tarro grande, al terminar lo tapa y me envía a mi camilla llevándose consigo el arma.

Cuando vuelvo a despertar siento a alguien cerca y al tratar de voltear descubro que estoy atada en una pared, enfrente de mi veo unos planos de un brazo robótico. Se ve muy moderno y letal. Una pared se abre y entra un doctor, tres enfermeras y dos soldados con uniformes desconocidos. Mientras el doctor habla las enfermeras no dejan de escribir mientras los soldados están parados a los lados del acceso haciendo Guardia.
Enseguida entra un tercer soldado entra cargando un gran brazo robótico y con ayuda del doctor lo acomoda en el lugar de mi brazo derecho, activa una máquina para que se solde bien y se van dejándome sola.

Mientras ellos no están empiezo a probar funciones de la nueva parte de mi cuerpo hasta que descubro una sección que se guarda discretamente y parece el cañón de una arma.
Al día siguiente vuelve el doctor con las enfermeras y los soldados. Me van a quitar el brazo para retirar algunas armas ya que el Consejo consideró que son una amenaza.

-¿Qué división es esta?
- ya no está en los perros de guerra soldado. Gracias a su escape nos ahorró muchos tratados con los perros de guerra. Bienvenida a la Armada Negra. Ahora le pertenece a Silvo Biblago.
-Gracias por presentarme doctor. Ahora me encargó yo.- los que estaban en el cuarto se apresuraron a irse con claro miedo reflejado en sus caras.- ya sabes quien soy yo, ahora dime ¿Quién eres tu?
-¿Acaso no lo sabe? Hasta sus soldados me conocen.
- según dicen eres la valiosa Jaen Morgon pero yo no creo en los rumores así que te pondré a prueba para ver si en realidad eres esa tan codiciada.- y puso su vara bajo mi barbilla para que levantará la cara. Aún tengo el brazo completo pegado a mi así que en un arrebato de furia arranqué los amarres que me detenían.
Con agilidad salió por la puerta y la cerró.
Esta es de acero muy grueso pero las bisagras no son igual de fuertes y con un par de golpes logro romperlas y la puerta cae hacia el sólo que ya no está ahí, hulló.

Cobarde

seguí los pasillos hasta un hangar, me subí a un jet modelo 47-3 e inicié el proceso de despegue, no planeaba quedarme ahí.

cuando estaba por irme sentí que la escotilla era abierta, se trataba de resistencia 460 de 1000.

-Jaen, déjame entrar. te seré útil.

- una traición y te asesino.

-trato hecho.

le dejé entrar y ocupó el puesto de copiloto, arrancamos y salimos de esa base de cobardes; 460 es muy hábil con este modelo de jet así que pronto decido romper el hielo.

-460... ¿que día es hoy?

-tres de abril.

-¿ no dormí dos semanas?

-solo algunas horas. al parecer los sedantes no funcionan mucho en ti.

-no, no lo hacen, me he vuelto algo inmune.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 25, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

MATA O MUERE: SUPERVIVENCIA DEL MEJOR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora