Seis

1.5K 153 63
                                    

Dahyun

La semana de descanso debió ser tranquila pero, para mí no lo fue en lo absoluto. Mi mente no estaba en paz, no era capaz de no pensar en Momo. Pensé que estar lejos de ella me haría fuerte para superar el hecho de ya no estamos juntas pero, estaba muy equivocada, sólo me había vuelto más débil. Mientras más días pasaban más aumentaban mis ganas por verla. Quería correr a sus brazos y aferrarme a ella, quería besarla tanto como pudiera. Pero, ya no podía hacer eso. Mi pequeña burbuja de felicidad había explotado, en realidad, yo la había explotado.

— Dahyun, es mi último tiempo contigo. Creí que el pastel te animaría. — Habló mi madre, estaba tan concentrada en mis pensamientos que había olvidado que estaba junto a ella.

— Lo siento Mamá — dije mientras mordía un pedazo de la rebana del pastel en mi plato.
Estaba siendo una tonta, mamá estaba tratando de pasar tiempo conmigo ya que casi no la puedo ver por mi apretada agenda, y yo sólo lo estoy arruinando.

— ¿Qué pasa Dahyun?, toda la semana has estado perdida en tus pensamientos.

— Extraño a las chicas — mentí tontamente. Pero no tenía nada mejor para cubrir mi estado de ánimo.

— Mañana volverás con ellas cariño, pero no soy tonta, sé que pasa algo más. ¿Paso algo con Momo?

Sentí pánico al escuchar el nombre de Momo. Sabía que mi madre era demasiado astuta para caer ante una tonta mentira.

— En realidad, terminé con ella — dije. Mis propias palabras me sorprendieron, era como si mi cerebro todavía estuviera procesando las palabras que mi boca había soltado.

— ¿Ella hizo algo malo? — Preguntó mi madre preocupada.

— No. Yo terminé con ella — contesté enseguida, no quería dejar una mala impresión de Momo. — Ella no hizo nada, ella siempre ha sido tan buena conmigo...

Mis palabras se cortaron de repente, sentí mi garganta cerrarse y mis lágrimas acumularse en mis ojos. Momo siempre había sido tan buena conmigo, y yo estaba siendo tan mala con ella.

Mi madre me rodeo con sus brazos, sentir su calor me hizo sentir de alguna forma segura. No era consiente de cuanto necesitaba un abrazo hasta ese momento. Mis lágrimas comenzaron a caer, mi angustia y culpa estaban cayendo.

— ¿Hice lo correcto? — Pregunté aún en sus brazos. Me sentí aún más tonta, mi madre no sabía nada. Ella no estaba la tanto de por qué rompí con Momo.

Sin embargo ella pudo contestarme.
— Dahyun, no puedo decirte si hiciste lo correcto o no, pero si estás sufriendo de esta manera no creo que no es lo que tú quieres.

Sin duda no era lo que yo quería pero, ¿qué más podía hacer?

Seguía amando a Momo. La amo como nunca creí amar a alguien, no puedo negar que el beso de Sana me hizo sentir algo, pero, incluso si mi mente estaba pensando en Sana mi corazón seguía con Momo.

Esta situación no era justa para nadie. Y menos para Sana, ella había sufrido tanto. Ella había fingido estar bien por tanto tiempo. No quería que Sana siguiera siendo una mentirosa, no quería que fingiera estar bien sólo para hacerme sentir mejor. Necesitaba que ella estuviera bien porque la amaba, tal vez no de la forma que amo a Momo pero, sin duda lo hago. Porque Sana estaba conmigo como una hermana, ella me escuchaba hablar incluso si le dolía, ella me veía con una sonrisa incluso si ella no estaba feliz en lo absoluto, me aconsejaba incluso si no quería hacerlo y sobre todo siempre estaba ahí para cualquier cosa. Me había aprovechado de Sana, injustamente había lastimado su corazón. Tontamemte la había utilizado sin tomar en cuenta sus emociones. A pesar de que no saber sobre sus sentimientos, debí ser más cuidadosa.

Mentirosa | Saida & DahmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora