Catorce

1.1K 94 35
                                    

Sana 

Ver a Dahyun a lado de Momo, como novia, no fue fácil. Siempre pensé que con el tiempo podría olvidar lo que siento, pero, el tiempo sólo hizo que mis sentimientos hacía ella se hicieran más fuertes y que mis celos hacía lo que tenía con Momo crecieran. 

A veces, suelo pensar que todo sería más sencillo si no me hubiera enamorado de Dahyun, podría haber evitado mi discusión con Dahyun, mis celos hacía Momo e incluso mi propio dolor. Posiblemente, continuaría siendo la mejor amiga de Momo y de Dahyun. Sí, sin duda todo sería más sencillo pero, enamorarme de Dahyun no fue mi elección. Nadie elige de quien enamorarse, sólo sucede. A pesar de tener esos pensamientos, no me arrepentía, al menos no por completo, de mis sentimientos. Me alegraba el hecho de haberla besado, y de haberle dicho lo que siento por ella. Hubieron muchas cosas que hice mal, pero, no podía sentirme culpable de amar a Dahyun. Ella es increíble, ¿quién no se enamoraría de ella? 

— Sana-unnie, ¿podemos hablar? —Preguntó Dahyun mientras las demás continuaban caminando a su habitación. 

— Esta bien — le dije. Después de todo no tenía otra opción. Había pasado varios días ignorando a Dahyun y sus intentos por hablar conmigo, a pesar, de que tarde o temprano tendríamos que hablar, sólo, necesitaba un tiempo para poder ser capaz de escuchar lo que tenía para decirme. 

Caminé hasta el sillón más grande de la sala y me senté, Dahyun vino atrás de mí, y se sentó a mi lado. Las demás se habían ido a sus habitaciones, dejándonos solas en la sala. 

Dahyun se quedo en silencio por un largo tiempo, al igual que yo. No sabía que decirle, y supongo que ella tampoco. 

— No quise mentirte, y tampoco pretendía hacerte sentir mal. Yo solo... Quería protegerte. No sentía lástima por ti, yo quería cuidar de tus sentimientos. Sé que no fue la mejor manera, pero, no sabía que hacer Sana. Me sentía mal por ti, yo no quería lastimarte más — ella río amargamente antes de continuar —, aunque terminé haciéndolo. Te herí más de lo que te protegí. Estoy muy arrepentida de como te hice sentir. El beso que compartimos no fue insignificante, sólo no supe como sentirme. Me sorprendí tanto cuando me besaste, tuve miedo, quería simplemente pretender que todo estaba bien, que no había sucedido pero, no pude. Me sentía abatida por todo y yo...terminé siendo una mentirosa. 

En este punto, ya no sabía como sentirme ante las palabras de Dahyun. Para ser sincera, toda esta situación me hacía sentir muy mal. No quería continuar pretendiendo que no pasa nada. 

— Debiste decirme la verdad Dahyun. Esta situación pudo haberse evitado. Yo sé que besarte no fue lo mejor que pude hacer pero, lo necesitaba. Por lo menos quería tener ese recuerdo. 

Sin más que decirle, me quede callada. Ella tomó mi mano antes de mirarme a los ojos. 

— El beso que me diste no se sentía como tú — me dijo directamente. 

— ¿A qué te refieres? — Le pregunté confundida. 

— Sé que sabes a lo que me refiero. Tus sentimientos no estaban presentes en ese momento, el beso sólo me trasmitió tus miedos e inseguridades. 

Ella estaba en lo cierto. 

— Sólo estaba desesperada por tu aceptación —admití —. Pero no tenía confianza de mi misma y sobre todo me sentía mal porque estaba traicionando a Momo. No fue capaz de disfrutar por completo, pero, al menos tuve un poco de ti. 

—Tu siempre me tendrás — me dijo enseguida. — Una parte de mi siempre será tuya unnie, eres importante para mí. 

— ¿A pesar de todo lo que hice? 

Todavía me sentía insegura por todo lo que había provocado. 

— A pesar de todo unnie — me dijo dulcemente, mientras una sonrisa aparecía en sus labios. Mis ojos se llenaron de lágrimas al verla así. Todo este tiempo me he sentido tan frustrada que incluso cuando estaba con ella no llegaba a disfrutarlo porque una parte de mí se sentía culpable. Pero, ahora, me sentía libre. Dahyun sabía lo que sentía y Momo también, al fin podía ser libre. 

Comencé a llorar sin poder evitarlo, Dahyun se preocupo enseguida, sus brazos me envolvieron en un cálido abrazo mientras mis manos se aferraban a ella. 

— Lo siento Sana unnie, perdón por herirte — me dijo suavemente mientras una de sus manos peinaba suavemente mi cabello. 

— Yo también lo siento, por todo. 

Ella asintió sin decir nada, mientras yo me acurrucaba a su lado. 

— Te amo Dahyun — susurré. Sonreí al por fin poder decirle como me sentía, a pesar de ser sólo tres  palabras, necesitaba sacarlas de mí. 

Lo que sucedió después de mis palabras fue muy rápido. 

Dahyun sujeto mi rostros con sus manos, y suavemente llevo sus labios hasta los míos. Sentí un escalofrío en todo mi cuerpo y mis ojos se cerraron. 

— Yo, lo siento unnie, pero, no te amo de la misma forma — me dijo en cuanto se separó de mí. Ella comenzó a llorar después de sus palabras. 

— Lo sé Dahyun — le dije —. Pero, gracias por darme lo que tanto anhelaba. No tienes porque llorar, comprendo tu corazón, sé que todavía amas a Momo. 

— Sana unnie...eres tan increíble. Te mereces más que una tonta como yo. Mereces que alguien te ame con la misma fuerza con la que tu lo haces. 

Ella volvió a sonreír dulcemente, y yo sólo me perdí en su hermoso rostro. 

[...]

Caminé hasta mi habitación después de terminar mi conversación con Dahyun. A pesar de que me había rechazado, me sentía mejor de lo que imaginé. Me sentía más tranquila. Todo lo que quería hacer ahora era dormir, pero, al llegar a mi cama pude ver un bulto bajo mis sabanas. Me asusté, pero, antes de que pudiera gritar la persona bajo mis sabanas me sujeto. 

— Soy yo, Jeongyeon — susurró mientras su mano cubría mi boca. Ella estaba de rodillas en la cama, mientras me sujetaba. 

Tonta Jeongyeon, me dio el susto más grande del día. 

— ¿Qué haces aquí? —Le susurre. 

— Quería asegurarme de que estuviera bien — me dijo. 

Mis mejillas se calentaron ante sus palabras, me sentí torpe mientras me soltaba de su agarre. 

— E-estoy bien, ahora ve a tu habitación antes que Jihyo nos escuche. 

— ¿Estás segura? Sé que hablaste con Dahyun. 

— En serio lo estoy Jeongyeon. Sólo quiero dormir ahora — le dije. 

— Esta bien, me iré, pero, mañana me contarás todo — dijo mientras se levantaba de mi cama. 

— Gracias por preocuparte por mi Jeongyeon-unnie — le dije en cuanto ella quedo de pie frente a mí. Mis labios fueron directo a su mejilla y deposite un suave beso. 

— No agradezcas por eso, me importas mucho Sana. No eres una molestia para mí, porque...

— ¡Sin embargo, si son una molestia para mí! — La voz de Nayeon unnie interrumpió a Jeongyeon, ambas estábamos sorprendidas y asustadas —. ¡Déjenme dormir tranquila! —Volvió a reclamar. 

Jeongyeon se apresuró a salir de la habitación y yo a meterme a la cama. No quería hacer enfadar más a Nayeon unnie. 

Esa noche, por primera vez, no soñé con Dahyun. 





———————————

Regresé :)




























































Mentirosa | Saida & DahmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora