Enamorada de un Original [Klaus Mikaelson] {TERMINADA}.

Capitulo 11

Me encontraba en el suelo tirada, llena de sangre por mi cuerpo y toda mi ropa. Lo mire y el me miro a mi, un escalofrío recorrió mi cuerpo al ver como lo agarraba del cuello.

 

-¡Hazlo!.-Le grito.

 

-No, por favor.-Grite yo con el miedo en mi cuerpo.

 

-Acaba con esto, se que llevas toda tu eternidad esperando esto, incluso muerto.-Dijo.

 

-Claro que lo haré.

 

Entonces Mikael introdujo su mano en el pecho de Klaus, mientras que con la otra sostenía una estaca de roble blanco. Cerré rápidamente los ojos sin querer presenciar la escena y justo en ese momento escuche...

 

~1 semanas antes~.

 

-Klaus para.-Le digo, mientras me besa el cuello.-me hace cosquillas.

 

-Siempre has tenido muchas cosquillas.-Me dice dándome ahora un beso en la mejilla. 

 

-De pequeña no, y además en las guerras de cosquillas siempre ganaba yo.-Le digo dándole un beso en la punta de la nariz.-te quiero.

 

-Yo más.-Dice y antes de besarme la puerta se abre.

 

-Siento interrumpir.-Se disculpa Hayley.-pero tu pequeña necesita también amor de padre.-Dice dándole a la niña.

 

-Vas a salir con Elijah ,¿no?.-Pregunta Klaus y esta sonríe.

 

-Serán solo un ratito.-Dice y Klaus asiente.-Gracias, hasta luego Nadia.

 

-Hasta luego.-Le digo y miro a la pequeña Hope y veo que la niña que mira atentamente a su padre.-hola preciosa.-Cuando digo eso me mira a mi. Hope había cambiado mucho, era preciosa se parecía físicamente a su padre, pero tenia los ojos de su madre.-es preciosa, como tu.-Le digo a Klaus.

 

-Tu también eres preciosa.-Dice y justo antes de besarme Hope empieza a llorar.-Tranquila ,cariño, tranquila.-Dice mientras la acuna en sus brazos.

 

-Bueno te dejo con tu pequeña.-Le digo levantándome.

 

-¿Donde vas?.

 

-Voy a ver a Davina, lleva desde ayer llamándome.

 

-Vale, adiós.

 

Salgo y camino hacia la casa de Davina. Llevaba días mandándome mensajes, llamandome, si le dije a Klaus que me llamaba desde ayer, pero no quería preocuparlo, y quede con ella en su casa.  Cuando llegue Davina me abrió la puerta muy preocupada.

 

-Por fin.-Dijo, entre y me encontré con Joshua también con cara de preocupación.

 

-¿Se puede saber que os pasa?.-Pregunte frunciendo el ceño.

 

-Siéntate, por favor.-Me señalo el sofá y me senté.-h-ace un-nos d-dias.-tartamudeaba.