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20 años
L.J

Fue verdadero el escozor que sintió tras sus orejas al oler a esa mujer que pasaba. Sus mejillas se incendiaron como incendio forestal, su corazón salió disparado en una carrera de 100 mil metros y su estómago estaba a punto de devolver todo lo que comió en una semana. Se levantó de golpe sin molestarse en explicarle a su padre lo que ocurría. Salió del café empujando a todo el mundo y siguiendo el doloroso olor que lo estaba volviendo loco. Se iba desvaneciendo cada vez más rápido, se desesperó ante la idea de no volver a sentir eso, corriendo por las calles transitadas de Londres con el alma a punto de salirse de su boca.

La vio en la esquina de la cuadra de enfrente, el pelo negro lacio caía poderoso hasta su cadera, no tenía rasgos británicos, parecía más asiática que otra cosa, sus pómulos altos descansaban unos enormes ojos gris que Jooheon rogó porque lo miraran y poder corroborar lo que creía.

Intentó cruzar la calle, pero todo ocurrió antes de que su pie volviera a tocar el asfalto después de levantarlo. Ella corrió, el semáforo en verde para los peatones. No lo vio, tampoco lo escuchó, pero un auto la sacó volando hasta casi seis metros de donde el estaba congelado. Los hermosos ojos grises sin vida clavados en los suyos, la sangre escarlata cayendo por su mentón como un rastro de labial corrido.

El corazón de Jooheon dejó de latir por un momento, inconscientemente clavando sus ojos en la chaqueta negra de cuero que llevaba el cuerpo. Se escuchaban gritos, bocinas, insultos y una sirena de ambulancia muy a lo lejos. Su corazón parecía estar dejándolo y yéndose al mismo lugar que el de ella. Siguió quieto donde estaba incluso después de que se la hubieran llevado, sus manos sudorosas, su estómago nauseabundo, sus ojos quietos en la enorme mancha de sangre que antes había tapado la campera.

Volvió al café una hora después, sabía que lo seguiría esperando ahí incluso si tardaba un día entero. Al sentarse otra vez en su lugar, con su cara sin color y un pensamiento extraño en la cabeza, su padre frunció el ceño antes de decirle cualquier cosa.

"Apestas a crisantemos y limón"

☁️
nota de autora
yas bitch terminé con las intros,
finalmente voy a poder empezar
a escribir su historia a partir de
cuando se conocen
mad

frutillas y fuego ,, jookyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora