frutillas y fuego ,, jookyun

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El Alfa llegó al mediodía del cuarto día del mes. Sus hermanos habían sido invitados a la ceremonia de reconocimiento y su arribo sólo logró llenar de llanto y gritos la totalidad de la propiedad. A diferencia de los demás Omegas, Changkyun no parecía ser muy apegado a la idea de tener crías, incluso odiaba a sus sobrinos.

"Bienvenidos a la residencia Im" la mujer que pasó primero intimidó hasta el último nervio en el cuerpo de Changkyun. Beta. Alta, delgada, el color plateado era lo único que utilizaba desde el pelo hasta los zapatos. Sus ojos azules se clavaron en él automáticamente "Este es nuestro hijo, y Omega, Im Changkyun" su madre lo señaló como a producto de catálogo "Fue marcado hace tiempo, el Alfa al cual estaba enlazado murió hace unos tres años" la mujer le preguntó algo por lo bajo "Está limpio, puede concebir crías y no tiene ningún problema de salud" terminó de decir.

Changkyun de repente se sintió inquieto, el olor a frutillas, que creía proveniente de la cocina, entró en su campo de visión y lo nubló de una manera irreal. Debió sujetarse del brazo de su hermano para mantenerse en pie. Este lo miró con el ceño fruncido y trato de olisquear qué estaba mal con él.

El muchacho que había entrado a la habitación acaparó la atención de todos los ojos. Los hombros anchos, la pálida piel gruesa bajo la camiseta gris de manga corta, el cabello blanco ondeando hacía arriba, las piernas largas y musculosas entubadas en un pantalón de cuero negro. Pero los ojos. Los ojos castaños del chico hicieron que Changkyun se desmayara. Tal vez por un recuerdo, tal vez por un presentimiento.

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Jooheon no podía creer lo que vivía. El olor a fuego que inundo su cerebro creó una niebla en sus sentidos, haciéndolo incapaz de reaccionar a su alrededor. Sus entrañas comenzaron a revolverse al tener la esperanza de poder verla, de poder conocerla, saber que en realidad sí estaba viva.

Pero allí no la encontró, no la vio por ningún lado. Solo se quemó los ojos al ver la fuente de luz más etérea en el planeta, con el cabello negro y los labios demasiado cereza para su bronceada piel. Cayó en los brazos de otro hombre, y el interior de Jooheon volvió a apretujarse cuando el olor se mezcló con el suyo propio.

De repente entendió, que el sol se había apagado por verlo brillar a él.

☁️
nota de autora
subo dos porque me
lo pidieron y tenía ganas 🧡
a que se esperaban que
jooheon fuera el fuego y
que bby changkyun las frutillas
but nope está vez es diferente ahre
mad