4.Hábitos nuevos.

69 12 3
                                    

Al parecer hoy Héctor iba a quedarse hasta tarde en la oficina realizando su trabajo.Por lo menos Samuel tendría una compañía.
Sirvió en una de las tazas limpias del mueble café de la cafetera que había allí y cuando le dió un sorbo sintió que aquello era la gloria.El café siempre lo mantenía activo.
Volvió a su oficina y después de colocarse los guantes siguió con su lectura.

"Han pasado casi dos semanas desde que he escrito aquí.Últimamente estuve exageradamente cansado.Quiero conseguir otro trabajo,no me importa en donde,lo necesito.Por otro lado,no he querido decirle esto a mis padres porque estoy seguro que me querrán dar dinero y no,ya soy bastante adulto para eso.
Como he cubierto muchas veces a mi compañera en la cafetería,he pedido salir más temprano.He estado literalmente toda la tarde dejando mi currículum en miles de lugares.Puedo decir que ya que oficialmente estoy pidiendo auxilio de cualquier lugar.


Me parece mentira esto.ME HAN LLAMADO DICIÉNDOME QUE EL PUESTO DE PROFESOR ES MÍO.Estoy soñando.Sí tiene que ser eso.
No lo creo aún.Hace unos minutos he terminado la llamada.Me han dicho que nos reuniremos el lunes que viene¿Adivinen quién va a renunciar bien a gusto mañana con su agotador e inútil trabajo de mozo?Estoy demasiado entusiasmado.
Al parecer estaré a prueba pero aún así me pagarán cada día que este en la escuela.Ojalá todo resulte bien.

Al final he pensado muy bien las cosas.No renunciare hasta terminar solo este mes y conseguir la paga.Así que solo queda aguantar un poco más.."

Samuel tomó un bolígrafo y una libreta.Debía escribir todo detalle importante para la investigación.

"Hombre desconocido en la cafetería donde trabajaba."

Guillermo.

Tomó una gran bocanada de aire e ingresó a la escuela que tanto conocía.

La nostalgia y los buenos y frustrantes recuerdos llegaron de golpe a su cabeza.Para un adolescente todo lo que tenga que ver con el estudio es horroroso.Pero ahora,de más grande,él ve tan bonito todo que le  provocan ganas de volver.

-Hola,buenas tardes.

-Buenas tardes.-Sonrie la señora por detrás del mostrador.

-Vengo por el opuesto de profesor en natación.

-Claro¿Su nombre?

-Guillermo Díaz.-Entonces la señora de unos cincuenta años se pone de pie.

-Espere unos minutos.-Asiente y ella desaparece por una puerta grande y alta de madera.

Observa el espacio.La edificación es tan vieja pero tan pintoresca.Los celestes y el blanco resaltan en las paredes y el suelo.
Ha estudiado aquí por cinco años.Ha sido premiado en competiciones dentro de el establecimiento y fuera de el.Siempre le han dicho que tiene un don para esto.También le han hecho incontables bromas sobre que hace fuera de su habitad;el agua.O que seguramente en otra vida fue un pez.

-Guillermo.-El director y la señora aparecieron así volviendolo a la realidad.-Un gusto.-Le estrecho la mano y automáticamente pudo notar que era un hombre bastante joven para su cargo.

-Igualmente.

-Ven.Quiero mostrarte el lugar.-Rió.-Aún que seguro lo conoces muy bien.-Ambos caminaron por el extenso pasillo que conectaba con el patio,las piscinas,las demás canchas de deportes,la cafetería y los salones.-Por tus expedientes he visto que has estudiado aquí.

-Así es.Con una beca.

-Lo sé y es sorprendente la cantidad de primeros puestos que haz conseguido en competiciones y series.

-Muchas gracias.

-Como sabes,aquí tenemos una estricta enseñanza.Queremos que nuestros estudiantes se esfuercen y consigan lo mejor para si mismos y para la escuela.

Llegaron a las piscinas.

-Sé que mantener a jóvenes en raya no es fácil pero creo que el destino te ha traído nuevamente al agua¿Crees poder con ello?

-Claro.

-Pues el primer día del próximo mes comienza.Es decir el lunes.Un gusto futuro profesor Díaz,mañana le será entregada la planilla de horarios.Para aquello deberá firmar unos papeles y listo.A la oficina.-Y la sonrisa que le ofreció combinó a la perfección con los ojos celestes marinos que tenía.

(...)

Al día siguiente en la cafetería mientras atendía a los clientes no podía borrar la sonrisa de sus labios.Solo dos días para algo nuevo.Últimamente Guillermo le había tomado el gusto a lo nuevo.Irse a vivir solo había sido el primer paso,ahora el trabajo¿Qué será lo siguiente?

-Buenas tardes¿Qué puedo servirles?-Cuando levantó la vista de su libreta donde apuntaba los pedidos se sorprendió.

-Hola.-El chico que había sido tan descarado de dejarle su número de teléfono en una servilleta se encontraba sentado enfrente de una mujer.-¿Qué quieres tú?-Se dirigió a la rubia que lo acompañaba.

-Quiero..-Ojeo la cartilla del menú.-..un café bien cargado y un vaso de agua.

-Bien.-Dijo el muchacho.-Un café con muy poca leche,por favor.-Guillermo escribió casi apurado.El chico hacía como que no lo conociera.

-Ya regresare con sus pedidos.

Se dio media vuelta y llevó sus ojos hacía el techo,insultandose por comportarse de forma tan torpe.

-Una lágrima,uno cargado y un vaso de agua.

El moreno arrancó la hoja y se la dió a su compañera que preparaba todo.

-¿Él viene seguido?-La pregunta se le había escapado de la boca a él.

-¿El guapete de allí?-Rió y comenzó a realizar los cafés Cecilia.-De vez en cuando.

Trató de restarle sentido a la situación de la servilleta.

Solo vió de reojo como el chico fruncía el ceño al oír lo que le decía la mujer.

-Listos.

La compañera le tendió las tazas y el vaso,él los acomodo en la bandera,camino con aquello en la mano y cuando llegó a la mesa la pareja dejó de hablar.

Aún así era implacable la mirada ojerosa de la señorita a él.

Parecía que se estaban peleando.

El de ojos rasgados giro para dejar la bandeja en el mostrador pero escuchó con claridad lo que la mujer le había dicho.

-Eres imposible,tú y tus hábitos nuevos¿Cómo la pasas en tu nuevo departamento?

Entonces Guillermo rió por la bajo.

Al parecer él no era el único que experimentaba con cosas nuevas.

------

Gracias a todos los que están votando y comentado la fic<3

(Quiero aclarar que cuando diga "Guillermo" se relatará el día que transcurrió él,fuera del Diario).

El diario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora