Una Semana [Royed]

Día 5

El primero en despertar habia sido Edward, despertó con un gran sonar de su estomago, hambre, solo hambre era lo unico que sentía en ese momento, fue a la cocina y empezó a comer unas galletas con un pici de té, así el hambre se alejaría un poco, mientras el comia sintió que alguien le abrazaba por la espalda

-Buenos días- Dijo el rubio sin mirar hacia atrás

-Buenos días- dijo aquel hombre mientras le daba un beso en su cabeza haciendo qie el chico se sonrojara y se molestara un poco

-No vuelvas hacer eso

-Por que no?

-Por...Por...Por que no quiero- dijo mirando al suelo

-Que tierno te ves antojado y apartando la mirada- dijo Roy con una sonrisa, el rubio se ñuso mas rojo de lo normal, y decidio terminar de comer y preparar el desayuno del mayor- Cada vez cocinas mejor- dijo

-Pues...es que aprendí...- dijo queriendo evitar por el momento todo lo sucedido

-Me gustaría compartir contigo este sabroso la manjar- dijo el azabache mirando lo pícaro

-Ni-Ni se te ocurra- decía

-Vamos- el azabache tomo a Edward por la cintura e hizo que se sentara en sus piernas, el rubio estaba rojo, apenas empezaba el día y el estaba volviendose un tomate

-De-De acuerdo...Pe-Pero no hagas nada raro- decía con ese rubor en su rostro

-No prometo nada- dijo abrazando su cintura haciendo que el rubio se pusiera tenso, el chico dio un suspiro y mordió el pedazo de pan que Mustang le estaba entregando

-Gracias- dijo- Pero no quiero más, comí antes que tu- dijo el chico

-Eres adorable, Que vas a hacer ahora?- pregunto Mustang

-Pues...No se...en tu casa hago de todo

-Ed...- Roy hizo que el rubio voltera y lo beso, fue un beso pequeño pero profundo

-No hagas eso- se quejo- al parecer ya estas mejor ¿no?

-Si, gracias a tí, tal vez no sabes de estar de "enfermero" pero te esforzaste mucho por mi

-Pues...eso...es...que...TU LO SABIAS DE HACE MUCHO- dijo Edward levantandose

-jajaja si, me alegro que perdieras esa "apuesta"- Edward se volteo a verlo y sonrió, su sonrisa fue muy "hermosa" según Roy, este le devolvió la sonrisa, en eso la puerta sonó y Edward se acerco para abrirla encontrándose con todo el equipo de Mustang e incluyendo su hermano

-¿Que sucede?- dijo el rubio algo desconcertado

-Vinimos a ver al coronel- contesto Falman

-Lo siento, adelante- dijo Ed, todos entraron y vieron al azabache sentado en la mesa comiendo su pan y su té

-Hola- dijieron todos al uniso

-Hola- contesto

-Hermano, vamos a hablar un rato- dijo alegre Alphonse

-Claro, solo esñera a que me vista- dijo Edward ya que andaba en pijama, se fue al cuarto yse vestio con su ropa normal y salio con Al dejando al hombre mayor con su equipo- Que sucede?

-Queria saber como estabas- dijo Al

-Pues Bien- dijo indiferente

-Oye...¿No hicieron cosas raras?- dijo Al mirando con picardía, Edward lo miro mal

-No seas idiota- dijo girando su rostro

-Entonces...¿Que signica esto?- dijo el rubio menor quitándole su chaqueta negra, Edward quedo con su polera dejando ver sus marcas en su cuello, las mordidas y chupones que le había echo Mustang

-Devuelveme la chaqueta Alphonse- dijo el rubio mayor sonrojado

-Lo sabia, y no parecen ser de hace mucho- contesto Alphonse mirandolas muy bien

-Que me la devuelvas

-Bien, bien, lo bueno es que tengo cuñado- dijo sonriendo

-No seas idiota...Solo somos novio...No hay futuro seguro- dijo mirando al suelo mientras se ponía su chaqueta

-Hermano...No seas tonto... Yo te apoyo-Contestó

-Gracias...volvamos ¿si?

-Claro...- ambos volvieron a casa de Mustang, así paso todo el día, los chicos se quedaron hasta las nueve de la tarde, todos alagaban a Edward con que era muy bueno cocinando y que habia mejorado mucho y también que era un perfecto dueño de casa a lo que a veces el niño tiraba a enojarse y todos reían...

Los chicos se habían ido, era de noche, Edward miraba por la ventana

-El cielo es mas azul y las estrellas brillan mas de lo que recuerdo- dijo el rubio

-Te recuerda a tu hogar?- dijo Mustang un poco lejos de el

-No...-Mustang lo vio y el chico miro al hombre por el reflejo de la ventana- Ven- dijo, el hombre se acerco y se sentó en el pequeño sillon que venia junto a la ventana

-Que hago ahora?- dijo el azabache, Edward abrió la ventana

-Mira el cielo- dijo

-Es...bello- contesto Mustang, el menor lo miro, este hombre habia pegado sus ojos al cielo y no lo sacaba de hay, el rubio también miro al cielo y fue el de ojos obscuros quien vio esta vez a su acompañante, los ojos de este tenían un hermoso brillo

-Esto...este cielo...es mucho más profundo- contesto Edward- es...Cuando cielo y las estrella brillan de esta manera es cuando todo es posible- dijo el chico sin depegar la vista, Roy sonrió

-Tu pides deseos a ese cielo?- dijo con la sonrisa en sus labios y sus ojos clavados en los ojos de Edward

-Eso es muy infantil- recibió de repuesta

-Bien...Deseo estar con Edward Elric por siempre- dijo Roy mirando al cielo y sonriendo, Edward lo miro con un pequeño rubor en sus mejillas- ¿Y bien?...¿Cual es tu deseo?- dijo Mustang

-Deseo estar con Roy Mustang por siempre- dijo el rubio mirando am cielo y sonriendo, los dos se miraron y luego comenzaron a reirse, pues pedir deseos al cielo era algo muy "infantil" pero estos deseos estaban en el corazón de ambos, ninguno quería alejarse del otro, su amor era amor del verdadero y sincero y si Mustang tenia que ser fiel a alguien lo seria con Edward...