Son de tono amarillento dorado y se producen debido a la predominancia de lipocromo en el iris. Al igual que en los ojos marrón dorado, no existe una explicación genética para este tipo de coloración. La diferencia entre los dos es que mientras que el tono ámbar es uniforme en todo el iris, el tono marrón dorado muestra pequeños anillos más claros alrededor de la pupila. Aunque no es muy común (sólo lo tienen el 2% de las personas de todo el mundo) se puede ver en países europeos sobre todo.