Dime que me amas

Capítulo 4

Él rodeaba mi cintura con sus anchos brazos, yo podía escunder mi cuerpo tras el suyo, mis lágrimas brotaban de mis ojos y yo sentía que no podría frenarlas, con cada lágrima el más me apretaba contra su cuerpo, nuestros corazones latian juntos. Después de poco rato el se soltó de mis brazos y me miró a los ojos, esos ojos color café que tanto me gustabann sus carnosos labios tenían una preciosa sonrisa espetada en ellos.
-Lo he visto todo, tranquila mariposilla, no volveré a dejar que te pongan una mano encima, pero la verdad es que fue ella la que se las llevó todas-dice Sebas sonriendo.
Joder, como me gusta esa sonrisa.
En el aparcamiento todo estaba en silencio, empezó a sonar una música lenta procedente del local, parece todo de película, pero no lo es, es real, Sebas me mira a los ojos y me agarra por las caderas, no hace falta hablar, el lo que quiere es bailar conmigo esa canción y la idea me agrada demasiado como para rechazarla por la miradas de la gente que sale del local. Paso mis manos por alrededor de su cuello y empezamos a bailar, apoyo mi cabeza en su pecho y el en mi cuello, me recuerda a los gatitos que se resguardan junto a su madre. A los tres minutos acaba la canción seguimos abrazados, siento unas ganas ansiosas de besar sus dulces labios, pero no lo hago. Empiezo a pensar en todas las posibles maneras de verlo otra vez cuando dice:
-Mañana me voy-el corazón se me para. ¿cómo qué se va? ¿dónde? ¿por qué? No puede ser, yo le necesito a mi lado, es la única persona en la que creo que puedo confiar a pesar de no haberle contado nada, yo...no quiero separarme de el nunca, en menos de 24horas ya se me ha hecho inseparable.
-Por favor, no te quedes callada, necesito que me digas algo, te lo ruego.-prosigue el.
Yo sigo sin poder articular palabra.
Me separo de el y comienzo a caminar en direción a mi casa, empiezo a correr, necesito tumbarme en mi cama y al despertar pensar en que nada a pasado, cuando llego a la estatua donde nos conocimos, paro, me falta el aire para poder respirar, paro frente a la estatua y me arrodillo ante ella y empiezo a llorar, estoy sobre dos minutos, pero empiezo a temer verle, me entran unas ganas terribles de verle y poder estar junto a el y que me console otra vez, tan bien como el lo hace. Pero sé que no debo, me levanto y emprendo en paso lento el camino a mi casa, cada vez voy mas pausadamente, tengo la esperanza de que aparezca por detrás y me diga que no va a irse, que se quedará aquí conmigo, pero no lo hace, yo llego frente a mi casa y el no ha aparecido, mañana se irá y no lo volveré a ver hasta dentro de mucho. Entro en casa y está todo en silencio, yo me acuesto en mi cama y necesito fumar, pero cuando busco en mi bolsillo tabaco recuerdo que me lo fumé al salir del local. Me duermo con lágrimas saliendo de mis ojos, hace nada he cumplido 21 y voy de mal en peor.

Me despiero por la mañana y no me siento para nada bien debido a la cantidad de alcohol que ingerí ayer y todo el tabaco que fumé ayer, me meto bajo la ducha y todo mi malestar se esfuma. Me visto y salgo, tengo clase, la hora de lengua se me pasa volvando leyendo a Rafael Alberti, la de historia ya no tanto, como no me gusta no consigo centrarme en la case y no paro de recirdar lo de ayer y cada vez que lo hago se me llenan los ojos de lágrimas. Debido a mi falta canstante de atención mi querido profesor Mario me manda al baño, me dice que puedo tomarme la clase libre, ese profesor es el mejor, tiene 30 años y parece de menos edad, hace poco se reincorporó a clase, estubo de baja debido a una operación, apersar de que me ha dado solo esa clase libre yo decidi tomarme el resto del día libre, salgo de la facultad y cojo el tren, me deja en la otra punta de.mi casa y de la ciudad, yo camino en direción a mi casa y paso por al lado de la estatua, una idea fugaz me se me pasa por la cabeza, yo sonrio, ¿total? ¿qué voy a perder por intentarlo? Ahora mismo tego más de ganar que de perder. Meto mi mano en el agujero de la estatua, y mi ilusión ya casi es real, ahí un papel nuevo, cuando saco la mano saci de ahí un papel arrugado y un papel de chicles, abro el papel pero está en blanco, mi ilusión se desvanece y vuelvo a estar triste, empiezo a caminar en direción a mi casa y el vuelto mueve el papel de chicle, quizás el mundo quiera que sea ecológica y lo tire a la basura, lo levanto y veo algo escrito en el, dentro pone "mariposilla, 12:30 en la estatua" es de Sebas sin duda, nadie más me llama pariposilla ni sabe lo de la estatua, miro mi reloj y son las 12:27, Sebas tiene que estar al caer, espero depie a que llege frente a la estatua, cuando son 30 justas alguen me abraza por detrás.
-¿me has traido un rgalo de despedida mariposilla?-es la voz de sebas, el pulso se me acelera, siento mariposas en el estómago y siento una gran explosión en el corazón, pero, ¿qué ha dicho? ¿regalo? ¡no, joder,no lo había pensado!
Intento hablar con el pero no me salen las palabras, no quieren salir y se quedan todas trabadas en mi boca, el.mira mis manos y dice:
-Tranquila, yo tengo el regalo perfecto, ese que siempre recordaré, hasta que te vuelva a ver, yo no sé de que narices está hablando hasta que veo como se aproxima a mi, entonces me hago una idea, cierro los ojos para recibir ese esperado beso en los labios cuando siento sus labios en mi pómulo derecho, luego en el izquierdo, yo abro los ojos y me quedo sorprendida, pero no sé porque, es una tonteria, puede que en su pueblo o en el lugar al que se vaya tenga novia y yo para el solo sea una amiga, el me mira a los ojos y emprende un camino en direción opiesta a la.mia con una gran maleta negra que tiene grabado en ella AC⚡DC, yo le miri alejarse, no puedo creerme nada de esto, el gira la esquina y el mundk se me viene abajo, oigo un ruido y me asusto, acaba de volver en mi direción, a tirado la maleta y viene corriendo hacía mi, ahora se que el no puede separarse de mi como yo de el. Agarra mis caderas y posa su frente en la mia, nuestras narices se tocan.
-Me iba a ir, pero no puedo irme así- antes de que yo pueda evitarlo, el pega sus labios a los mios y me besa con pasión, siento su lengua haciendo círculos y cocandose con la mia, nos besamos hasta que nos quedamos sin aire, respiramos un poco u volvemos a empezar otra vez, así cuatro veces, cuando estoy a ointo de empezar la quinta el agarra mi mano y salimos corriendo en la misma direción en la que yo he venidi antes, hacía el tren. Cuando llegamos al anden no puedo respirar, estoy exausta. Llegamos al tren justo a tiempo.
-prométeme que me llamaras y que estaremos en contazto hasta que vuelva.
Yo asiento, soy incapaz de articular palabra, es me da un dulde beso y se sube al tren. Es perfecto para mi.

Oigo una risa a mi espalda, es Cris, yo me abrazo a ella, esta chica si que es mi amiga, de verdad ella me aprecia.
Nos sentamos en el banco abrazadas.