¿Quien eres?

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Me removi sobre una superficie suave, mis párpados pesaban demasiado como para poder abrir los ojos, un extraño cosquilleo invadió mis brazos, trate de moverlos pero no podía. ¿Que demonios? Abrí mis ojos pero volví a cerrarlos con un gemido por la escasez de luz. Volví a repetir la acción varias veces para conseguir adaptar mi vista a la obscuridad. A mis pies algo empezó a vibrar seguido de un gruñido profundo, mis ojos se encontraron con dos puntos brillantes atentos a cualquier movimiento que hiciera, me quede paralizada por la intensidad de la mirada y el amenazante gruñido.

-No hagas movimientos bruscos y Dhuran no te hará nada- una voz profunda de mujer resonó en lo que parecía una habitación seguido por otro gruñido

- No puedo mover mis brazos- le dije murmurando

-estas esposada a la cama

-¿Que diablos?

-Es por precaución, ya sabes, andabas por la calle sola con una bata y descalza...

-siendo perseguida por cosas que no deberían de existir, si gracias estaba consciente de mi situacion. ¿Podrías porfavor quitarme estas cosas de mis manos?

-No lo se,podría quitartelas pero hay algo diferente en ti que en los demás.

-Si, se llama estar viva.

-No es eso, hueles diferente, como si algo no estuviera bien.

-No sé si no te has dado cuenta pero nada está bien- le dije con un tono más molesto. El lugar se quedó en silencio por unos segundos hasta que un rechinido se escuchó y algo frío toco mis muñecas.

-no te muevas o te haré daño- se escucho un clic clic y mi mano cayó sobre el colchón como un peso muerto, segundos después pasó lo mismo con la contraria- podrás mover tus brazos en unos minutos, están adormecidos por permanecer en la misma posición. Mientras dormías te revise médicamente, cure tus heridas en los pies y te cambie la bata por algo más cómodo.

-¿Por qué me revisaste?¿Que se supone que buscabas?-me miro con cautela, ya podía distinguir su rostro,bueno lo que dejaba ver de el como sus ojos-¿Que está pasando? Esas cosas nisiquiera deberían de existir, las calles no deberían de estar repletas caos y muertos.

-no recuerdas nada

-no, solo sé que desperté en un hospital, nisiquiera se quién soy, de donde vengo, si tengo familia preocupada por mí o si esto es una especie de pesadilla.

-es una pesadilla y es real- soltó un suspiro y empezó a irse- descansa, mañana temprano te llevaré a un lugar más seguro.

-espera, no sé nada de ti-le dije- me podrías decir por lo menos ¿Cuál es tu nombre?

-No tengo nombre, hace mucho tiempo que lo perdí-una puerta se abrió- quédate en esta habitacion, Dhuran se quedará contigo, el estará al pendiente de ti.

Y la puerta se cerró dejando un silencio sepulcrador.

-¿que rayos está pasando?-recibí un bufido en respuesta, mi cabeza estaba hecha un lio, mi cuerpo se sentía pesado y apesar de que acababa de despertarme estaba cansada, segundos después ya me estaba durmiendo pero fue un error, sabía que no iba a tener un sueño agradable, tuve pesadillas dentro de otra pesadilla.
No, no eran pesadillas, eran recuerdos.
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huye o enfrentameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora