El Mal Esta Dentro de Mi

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POV. NATSUKI

Me faltaba aire,mi pecho se comprimía por cada bocanada de aire que no llegaba hasta mis pulmones, mis rodillas flaquearon pero no podía derrumbarme frente a los pobres chicos que habíamos salvado, así que seguí caminado para entregarles las mochilas pero fui interceptada por los niños que se abrazaban con fuerza a mis piernas, quería decirles que todo estaba bien y que estaban a salvo pero mi voz no salia.

Una risa maníaca sonó en mi cabeza

-Ustedes los humanos son tan patéticos

Odiaba esa risa pero odiaba mas esa voz, un chico se acerco a mi para quitar a los niños de mi y aun entre lagrimas me dio las gracias por salvarlos.

-Maldigo el día que entraste en mi, maldita basura extraterrestre

-oh pequeña Natsuki me hieres

-Me importa un carajo lo que sientas

-Oh debería importante porque yo te puedo controlar si no me respetas- mi garganta empezó a cerrarse- pero a ti no te importa que te haga daño a ti ¿Cierto? Pero ¿y si le hago daño a ellos?

- No- cerré mis dedos con fuerza sobre las correas de las mochilas- no tienes control en mi asi que cállate

-Maldita humana- volvió a reír- no te preocupes sobre eso, algún no resistirás y terminaras matando a alguien....otra vez

Después de eso la voz se quedo en silencio, sin embargo el dolor en mi pecho aumento por la falta de aire. Les entregue a todos una mochila y les explique lo que había dentro de ella y que los baños estaban en el piso a de arriba por si querían asearse. Les quería decir mas o por lo menos consolarlos pero mi voz se negaba a salir por lo que salí lo mas normal que pude y subí por las escaleras lo mas rápido que mis piernas temblorosas podían, en el ultimo escalón mis piernas se doblaron.

-Detente nos vas a matar!!! - trate de ponerme de pie para llegar a mi habitación

-yo no soy imbécil- su voz sonaba cansada- es tu culpa que estemos así, si no hubieras dejado que te mordieran estarías de pie, pensándolo bien debería de agradecerte si te desmayas aquí podre darme un festín con los humanos de abajo.

Mierda, había olvidado completamente la mordida. 

Trate de ponerme de pie pero mis piernas no contestaban, mis parpados empezaron a pesar demasiado pero no podía quedarme ahí, si cerraba los ojos seria un desastre para todos, empece a arrastrarme.Cuando ya iba a mitad del camino ya no podía mover los brazos, mi respiración era extremadamente lenta y vacilante, trate de avanzar pero lo único que fui capaz fue moverme unos centímetros, estaba molesta conmigo misma por no haber sido mas cuidadosa cuando fui al maldito hospital, de repente sentí algo húmedo en mi brazo y gire mi cabeza para toparme con unos ojos obscuramente intimidantes

-Dhuran- mi garganta ardió como el infierno cuando hable- Dhuran dor-dormir

El gran lobo tomo mi brazo entre sus fauces y me arrastro por el pasillo hasta mi habitación, con un ultimo esfuerzo pude ponerme de rodillas sin embargo no era suficiente para lo que venia, podía sentir que la temperatura de mi cuerpo subía como fuego por mis venas desde los dedos de mis pies, subiendo por mis pantorrillas y luego por mis muslos. Ya no tenia tiempo, pronto perdería el control de mi cuerpo. Entre espamos pude alzar mi brazo sobre el escritorio en busca de un frasco con medicina  y que tanto odiaba tomar pero era la única solución que podría mantenerme a raya en esta maldita situación. Mis dedos encontraron lo que buscaban y se cerraron en el contorno de frasco.- Dhuran vete....-el lobo se acerco mas para ayudarme pero necesitaba que se fuera a como diera lugar-VETE!!!!!

El lobo asustado salio corriendo del cuarto y yo me lamente internamente por haberle gritado así pero era necesario para no lastimarlo, lleve mi otra mano a mi rostro para quitarme la mascara lo mas rápido que mi mano temblorosa pudiera, sentía mis brazos como gelatina pero tenia que hacerlo, debía hacerlo. 

La mascara se soltó con un pequeño clank, la parte de adelante cayo al piso en seco y la parte de atrás tardo mas en caer por culpa de mi cabello, sin importar que no podía respirar bien mil aromas asaltaron mi nariz al momento de que esta quedara expuesta, la voz en mi interior rugió en mi mente como solo podía ser, antes de perder el conocimiento me metí el pequeño frasco a la boca y lo mordí con fuerza rompiendo el frágil cristal, el liquido paso atraves de mi garganta cerrada provocando que tosiera salvajemente escupiendo los pedazos de vidrio que tenia en la boca. Un mareo hizo que cayera sobre mi espalda y segundos antes de que perdiera el conocimiento y el control de mi ser patee la puerta para que se cerrara con violencia y sin mas me deje envolver por oscuridad.




huye o enfrentameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora