Hopeless <YOONMIN>

Horror(?)

Era una noche de otoño, de esas calurosas y sin estrellas.

Un joven se encontraba manejando su automóvil por una densa y casi interminable ruta, aburrido y cansado pero con obvias intenciones de seguir su camino. Manejaba y sin importarle estar excediendo el límite de velocidad, siguió adelante hasta ver a lo lejos una silueta blanca.

Acortando la distancia vio que se trataba del cuerpo de un chico haciendo dedo para un aventón, con total desconfianza lo primero que observó fue su vestimenta ya que esta era exageradamente blanca como su piel y su cabello verde menta muy llamativo, pero no había nada sospechoso en ese chico.

Aunque por un momento tuvo la intención de pasarlo de largo, un sentimiento de culpa lo invadiría después, parando su auto juntó al chico.

-¿Necesitas un aventón?- Le preguntó

El chico asintió lentamente. Dudando de su decisión no pudo retractarse porque el chico ya se encontraba sentado en el asiento del copiloto.

-Mi nombre es Jimin. ¿Y el tuyo­­?- preguntó para empezar una conversación y así destensar un poco el ambiente.

-No te importa.- Respondió cortante el chico.

-Claro ¿Y entonces que haces en un lugar como este?- Preguntó mirándolo de reojo y fijando su vista directo en el camino, ya que no soportó la intensidad con la que este lo miraba.

-¿Ibas a caminar hasta el pueblo más cercano­?- Al no recibir respuesta alguna, agregó.- El pueblo mas cercano esta a varios kilómetros de aquí. Puedo dejarte en el primer hotel que vea si quieres.

Viéndose ignorado se respondió así mismo con un 'si'.

El viaje fue muy incómodo para Jimin quien solo quería encontrar un hotel para dejar al chico. "Que este viaje se acabe pronto, por favor."- Pensó.

Los minutos se convirtieron en horas, 2 horas para ser exactos ese tiempo fue por algún motivo el mas incómodo de la vida del conductor.

-Hay un accidente.- Dijo el peliverde

-¿Qué? ¿Dónde?- Preguntó un confundido Jimin

-Allá.- Señaló mirando al frente

Desacelerando un poco, pensando que el otro había visto algo que él no, y que alguien podría necesitar ayuda.

Ignorando el mal presentimiento y a la voz en su cabeza diciéndole que solo debía mirar al frente y acelerar hasta encontrar un hotel para el chico. Era extraño.

Las manos le sudaban y sentía una opresión en su pecho. Lo presentía. Jimin presentía que algo no estaba bien en ese momento.

-¿Qué hay allá?- Preguntó con un tono de pánico en su voz

Silencio fue todo lo que obtuvo por unos segundos.

-Allí- Señaló el pulimento - Es donde morí.

Esa respuesta hizo que Jimin frenara de golpe inclinándose un poco hacia delante y a pesar de que sus manos estuvieran sudadas, no las quito del volante, sintiendo todo su cuerpo tensarse, dijo:

-No me gustan este tipo de bromas, solo estoy siendo amable contigo.- Quería creer que era una broma, pero temía descubrir lo contrario.

Se tenso más cuando sintió la mano del chico apretar con fuerza su hombro.

-Bájate.- Le ordenó el peliverde.

"Va a matarme" , pensó con miedo.

-N-no respondió con falsa valentía.