Febrero: Leviathan

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Este demonio es uno de lo mas conocidos tanto por ser uno de los Principes del Infierno como por haber atemorizado a marineros con su leyenda. Los nacidos en el segundo mes del año estan propensos a ser dominados por la envidia. Tienden a ser muy inseguros de si mismos. Es habitual que esten sumergidos en un océano de miseria cuando no logran cumplir lo que se propone. Incluso aunque tengan mucho potencial pueden llegar a hundirse ellos solos. Difícilmente les cuesta aceptar que son brillantes y por esto mismo encontrarán alivio en el fracaso ajeno. Pueden llegar a admirar tanto a alguien que les frustra no llegar a ser como el. ¿Acaso no dicen que la envidia es un amor no reconocido? No existe la envidia sana, quien diga aquello no ha sentido envidia de verdad. Este pecado es tan letal como el veneno de una serpiente solo que esta vez la serpiente sufre tragándose su propio veneno. Algunas personas confunden la figura de Leviatán con el 'Patrón de los celos'. Y estos tienen una conexión con lo que en realidad representa este Príncipe: la inseguridad. Realmente es para el debate comparar cual de los dos es más corrosivo. Si bien los celos están arraigados al temor de no ser suficiente para una persona que uno mismo considera importante no dejan de ser menos tóxicos que el pecado capital. La diferencia entre ambos es que la envidia nace de lo que uno no puede tener o cree que no puede tener mientras que los celos son, más bien, temor a que ser peores que alguien a quien se considera mejor en uno o muchos aspectos en general. Los celos cuando som enfermizos invaden son sumamente invasivos y terminan perjudicando severamente a esa persona que el celoso quiere impresionar. Es igual de mierda la gente envidiosa que la que se cree moralmente superior por disfrutar del sufrimiento ajeno cuando alguien está inseguro y llega a estos puntos. Leviatán debería coserle los ojos a ambos cuando las puertas de la vida se cierren para siempre.

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