Ultima parte de Navidad

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-¡ISAAAAAAAAAAC!

-¡NO! ¡NO VOY A PONERME ESE SUÉTER!

-¡ISAAC! ¡AYÚDAME!

-¡TAMPOCO VOY A SACAR LAS GALLETAS DEL HORNO!

Un gran estruendo resonó desde el living y el rubio abrió los ojos de par en par sacando sus garras cuando escuchó los latidos del corazón de Stiles a mil por segundo.

-¡HAY UN LOBO VESTIDO DE PAPA NOEL EN NUESTRO SOFÁ!

Esperen...¿que?

Gruño totalmente transformado cuando divisó al lobo sobre el sofá. Era un Beta claramente, y estaba seguro que aquella era su primera transformación. Su respiración era errática y sus ojos no dejaban de destellar en ámbar y volver a su color normal una y otra vez. Sus ropas estaban llenas de carbón y rápidamente entró en la conclusión de que había entrado por la chimenea.

Que irónico.

-Llama a Scott.- gruñó colocándose en frente de Stiles protectora mente, solo viendo un pequeño rasguño en su mejilla. Oler su sangre hizo que la suya propia hirviera.

El Beta rugió desde su lugar aún un poco atontado ante el polvo de acónito que Stiles había tirado en su cara. Stiles se movió detrás de Isaac, tratando de buscar la bolsa de mountain ash que tenía preparada para casos como estos.

Los ojos del beta se dirigieron hacia el y Isaac le rugió en respuesta.

-Nisiquiera lo pienses.- gruñó con voz de lobo, dejando brillar sus ojos azules.

El chico de cabello negro pasó su lengua por sus labios, jadeando como un perro mismo ante el reto.

Se tiro encima del rubio con las garras listas y afiladas para desgarrar su carne, pero el otro lo atrapó como si nada.

-Yo tengo más tiempo en esto que tu, lobito.- se acercó más a su rostro, tirando de su muñeca y rompiéndola en el proceso.- no me provoques.

El chico gimoteó de dolor, tirándole un zarpazo con su brazo libre que nisiquiera llegó a tocarle.

-¡SI YO TE DIGO QUE VENGAS PARA MI CASA TU TE VIENES Y NI RECHISTAS!- escuchó como Stiles gritaba al celular mientras buscaba el mountain Ash.

-¿Que diría Isaac si se enterara de los nuestro Stiles?- pregunto con burla sonando medio dormido.

-¡HAY UN BETA SIN CONTROL EN MI CASA VESTIDO DE PAPA NOEL QUE CASI ME MATA Y ISAAC ESTA CON EL! ¡TE VIENES PERO YA!- literalmente le aulló al teléfono y casi sintió como Scott temblaba. Stiles era mucho más bonito cuando estaba feliz y no enojado. Escepto en la cama, eso si era el cielo.

-¡Estoy a dos calles! ¡Estoy a dos calles!- chillaba el otro idota.

-¡Lo encontré!- exclamó Stiles con la bolsa en su mano y una sonrisa triunfante. Miro a Isaac y este asintió. Golpeó al Beta en el estómago con fuerza haciéndolo retroceder dos metros y Stiles aprovechó, murmuró un conjuro que hizo que el mountain Ash se dispersara al rededor del Beta como un perfecto círculo.- Ahi tienes, perra.

Isaac rodó los ojos ante la última palabra.

-Debes dejar de ver tanto Supernatural.

-Como si pudiera.- respondió con sarcasmo, volviendo a dejar la bolsa en su lugar.- Supernatural es como la vida de un cazador, si entras en ella ya no hay manera de salir.

El solo rodó los ojos, llendo a su lado e inspeccionando el pequeño rasguño en su mejilla. Dejaba ver tres perfectas marcas de garras, aunque se ponía notar que apenas y era un poco profundo, el tercer corte no se notaba casi nada.

《Sentimientos》StisaacDonde viven las historias. Descúbrelo ahora