《Sentimientos》Stisaac

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Isaac prácticamente llegó en menos de diez minutos al lugar del accidente. La zona estaba llena de policías, bomberos quienes aún seguían apagando las llamas del auto, y medicos. Divisó a Stiles a lo lejos sentado sobre la ambulancia con una manta sobre sus hombros rodeándole el cuerpo. Gritó su nombre cuando la enfermera que estaba limpiándole la herida de la frente término su trabajo.

Camino hacia el dando zancadas y Stiles se levantó abriendo levemente los brazos para pegarse a su cuerpo. Sus ojos estaban llororosos y su piel estaba helada.

-¿Estas bien?- murmuró separándose un poco, acariciando con la llema de sus dedos el corte en su frente que ya había sido cerrado con puntos.

Asintió con la cabeza volviendo a hundirla en su pecho. La cabeza estaba matándole y solo queria llegar a su cama y dormir. Sintió unos labios sobre su mejilla y eso le hizo sentir mejor. Subió los ojos y vio como las venas de las mejillas de Isaac se tornaban negras hasta perderse por su cuello.

-Gracias.- murmuró contra su pecho, aliviado. El solo le acarició la espalda en respuesta.

-Ve un segundo con Scott, hablaré con tu padre un segundo y te sacaré de aquí, ¿de acuerdo?- le besó la frente y el asintió llendo hacia el moreno que al verle le apretó entre sus brazos.

-¡John!

-Isaac.- saludó al verlo, dejando a sus oficiales para pararse en frente suyo.

-¿Como esta Parrish?- preguntó al no verlo por ningún lado.

-Esta en la comisaría dando su testimonio, Stiles lo dará mañana en la mañana cuando se sienta mejor.- suspiró frotándose los ojos, con la voz rasposa.- Parrish ya ha sanado por completo, pero la ha tomado tiempo. Mis oficiales han encontrado esto en su uniforme y por donde la persona que ocasionó todo esto se fue.

Le mostró una pequeña bolsita con un polvo violeta.

Acónito

Arrugó la nariz y retrocedió un paso, era mucho más fuerte que el acónito común.

-¿Entonces no fue accidente?- preguntó viendo como volvía a guardarse la bolsa dentro del bolsillo.

-No hay pruebas oficiales, ni tampoco huellas. Pero esto estaba dispersado por todo el césped y cuándo Stiles me llamo me dijo que escucho la risa de una mujer. Lo único que no encaja es que todavía no tenemos ni una pista de qué o quién podría haber causado el accidente. Algo los golpeó, pero el auto no tiene abolladuras. Logró darse vuelta pero no parece haber sido a causa de otro auto.

-Nada de esto encaja.- maldijo mirando a Stiles, quien hablaba con Scott dentro del auto.

-Lo sé hijo, lo sé. Pero ahora estoy muy cansado, Parrish no recuerda nada y Stiles tiene que descansar. Llévalo a casa, ¿de acuerdo?

-De acuerdo.- dijo asintiendo y abrazó al hombre antes de darse media vuelta.

-¡Ah! ¡Isaac! Despierta a Stiles cada tres horas y hazle cinco preguntas básicas. Tiene una contusión, así que si ves que el mínimo cambio llévalo con Mellisa.

-Lo haré. Buenas noches, John.

(...)

Ambos saludaron a Scott con la mano antes de entrar a la casa. Isaac suspiró viendo a Stiles subir las escaleras a pasos pesados. Tomó una botella de agua del refrigerador y cuando llegó a la habitación Stiles ya estaba recostado sobre su cama dándole la espalda.

-Stiles...- murmuró sentándose a su lado.

-Ve a dormir, Isaac.- murmuró sin mirarle.

-¿Podemos hablar un segundo?