MaltrataD.Or.

Capítulo 7 (Final)

Había transcurrido alrededor de una semana de la noticia de su embarazo. ChanYeol había estado cuidándolo y alimentándolo de más porque "Ahora son dos, Nini, tienes que comer mucho para que mi sobrino nazca fuerte y sano". Y a JongIn no le quedaba de otra que obedecer, pues su amigo tenía razón. Ese ser vivo que crecía dentro de él no tenía la culpa de nada, así que haría lo posible para darle una vida decente y hacerlo feliz.

Aún se debatía si debería decirle a KyungSoo sobre su estado, una parte de él se negaba a que el policía se acercara a él o a su bebé, por miedo de que les hiciera daño, pero la otra parte le decía que KyungSoo igual tenía derecho de saberlo, a fin de cuentas, él igual era el padre.

- ¿Bebé...? – Llamó JongIn trazando círculos en su vientre. - ¿Qué debería hacer? – Le preguntó, aun sabiendo que no le respondería.

- Deberías de comerte esta ensalada de fruta que te he preparado. – JongIn se alarmó al oír una voz distinta a la suya, pero se relajó al ver que era ChanYeol quien acababa de entrar a su habitación. – Deja de llenar tu cabeza de preguntas, JongIn, tienes que relajarte. Deja que las cosas fluyan por sí solas.

El moreno se sentó, apoyando su espalda en una almohada y agradeció por la comida. – Es un poco difícil dejar que las cosas fluyan, cuando ya tengo a alguien que depende de mí, y que no tiene una felicidad asegurada.

- El bebé va a ser feliz, porque te va a tener a ti y también a mí. Mientras yo esté, nada les va a faltar a ninguno de los dos. Te lo prometo. – ChanYeol le dio una cálida sonrisa y lo alentó a que siguiera comiendo.

- Gracias, ChanYeol, no sé qué hubiera hecho si tú no hubieras estado a mi lado.

Ambos chicos se sonrieron, y se quedaron echados por horas, hablando de cualquier cosa que se les ocurriera. JongIn en un momento de la conversación había quedado rendido del cansancio, por lo que ChanYeol lo cubrió con una manta, dejándolo dormir hasta la hora de la cena.

- ¿Volverás a la universidad? – Preguntó ChanYeol, sentándose frente al menor con su plato.

JongIn solo asintió, pues estaba con la boca llena de comida. – He faltado mucho, no quiero ni pensar en todo lo que he acumulado.

- Te ayudaré, de igual forma no es mucho.

La cena transcurrió con total tranquilidad, entre risas y risas por las ocurrencias del alto.

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Ya habían pasado un mes y medio, y JongIn había subido un poco de peso. Sus mejillas se veían más rechonchas, causándole ternura a cualquiera que lo viera.

Ese día iría a hacerse la ecografía, por fin iba a conocer a su bebé y la felicidad no cabía en su cuerpo. Pocas personas sabían de su estado, y eso es algo que lo aliviaba, ya que no quería responder preguntas incómodas sobre el padre, aún no se sentía listo. Agradecía que su vientre no era tan grande a casi 3 meses, y aún podía ocultarlo entre camisetas muy holgadas para su gusto.

Cuando el término de clase se anunció con el constante sonido de la campana, guardó sus cosas y se dirigió hacia ChanYeol, quien le había prometido ir con él. Una vez el alto estuvo listo, se dirigieron hacia el paradero de buses, donde tomaron uno y se dirigieron al hospital.

Cuando JongIn se sentó en una silla, esperando a ser atendido, su pierna derecha empezó a subir y a bajar rápidamente, demostrándole así al alto su nerviosismo.

- Tranquilízate, JongIn. La pierna se te va a salir de tanto que se mueve. – Se burló.

El moreno sonrió apenado y puso su mano en su pierna, apaciguando el movimiento de este. – Estoy muy emocionado, Yeol. Esto sigue siendo tan irreal...