One shots Bts

-Suga.

Gracias.

—Suga, es gracias, gracccias—.Le dije rozando la desesperación.
—Gra shias. No no, gracshia. Espera gra...
—Déjalo Suga, me voy a dormir—. Dije tumbándome en la cama, ya que nos encontrábamos sentados en ella.
—Ey espera, creo que ya casi lo tengo, mira, gracsia.

Era inevitable reír ante la frustración de Suga por no poder pronunciar una simple palabra, pero al final hasta a él le hizo gracia la situación.
Suga me había levantado temprano para practicar español, y entre mi poca paciencia y la tentadora idea de seguir durmiendo, me había entrado bastante sueño.

—¿Y si lo dejamos para esta tarde? —Le propuse.
—Esta tarde te iba a enseñar a tocar el piano, ¿recuerdas?
—Oh, cierto.—Respiré profundamente y me arropé.

Suga sonrió al verme, y se tumbó a mi lado, frente a frente.

—Aunque... supongo que quedarme aquí contigo no es un mal plan.
—Es una buena opción—. Dije acurrucándome en él.
—Te quiero—. Me dijo antes de darme un beso en la frente.

Sentí como mi corazón se aceleraba, no quería que se hiciera notable mi nerviosismo.
Era extraño que cualquiera de los dos nos dijéramos cosas así; quizá se me hacía tan obvia la manera en la que me lo demostraba, que las palabras sobraban.

Noté como Suga reía en silencio; sabía lo que yo estaba pensando.

—Vale, es imposible que me duerma así.—Dije incorporándome y poniéndome frente a él.
—¿Qué ocurre?
—Nada, creo. No lo sé—.Suga me miró incomprensible, pero más tarde luchaba inútilmente por contener la risa.

—Lo siento—.Dijo como pudo.—Es que estás muy mona cuando te pones nerviosa.

Juro que nunca sabía por donde coger a este hombre, cada día me sorprendía más.

—¿Qué?—Dije incomprensible.—No estoy nerviosa.
—Claro que lo estás—.Reía divertido, lo que me hacía sentirme aún más estúpida.—Me encanta verte así.

Me volví a dejar caer a su lado.
Realmente pensaba que era adorable hasta cuando estaba enfadado, aunque este no fuera el caso.

Se acercó a mí y me dio un beso, dejándome aún más desorientada, pero dejándome claro que donde quería estar era allí, junto a él.

—¿Entonces no me enseñas español?—Dejó caer al tiempo que me acariciaba el pelo.—Ya me sale decir gracias.—Dijo de forma correcta para mi asombro.
—¿Acabas de decir Gracias sin parecer el chino de la tienda de abajo?—Dije mirando aquella sonrisa pícara.
—Siempre he sabido decirlo, pero me gusta verte así.
—¿Desesperada?
—Adorable.
—Yoongi—. Dije girándome hacia él, pero no pude continuar, esa sonrisa me dejaba sin palabras. Suga se inclinó hacia mí y me dio otro beso.
Él y yo allí, juntos, ese siempre iba a ser el mejor plan.

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¡Hola! Espero que os guste, dale a la estrellita y comenta para tener maratón este fin de semana. Gracias.💓