One shots Bts

-NamJoon.

Troubles.

—¡Kim NamJoon!.-Grité histérica nada más ver aquel desastre en la habitación.

Él sabía perfectamente que,si le llamaba así,estaba muy enfadada.

—Suena a que me metí en problemas.—sonrió inocente apoyando ambas manos en el marco de la puerta,dejándome ver solo su rostro tras la pared que nos separaba.

—Ven aquí.—ordené seria,al tiempo que le daba un gesto autoritario,dejando claro que tenía que acercase.

Cruzada de brazos,le vi avanzar cabizbajo.

—Explicame por que toda la sabana está rajada.—alcé un ceja,y a su vez,el hizo el mismo movimiento pero con la cabeza.

—¿Son necesarias las explicaciones?.—Cambió su tono a uno más pícaro,para arrepentirse segundos después.—Lo siento,no era el momento ¿verdad?.

Se rascó la nuca incomodo,sentía como si fuese incapaz de explicar la situación,la que,conociéndole,sería absurda.

—Estaba haciendo la colada,e intenté quitarlas.—Señaló la cama.

Nam tapó su cara utilizando la palma de las manos.

—Suena mucho peor cuando lo digo en alto.—río pareciéndome,si era posible,más adorable aún.

Tenía sus puntos estúpidos,torpes,pero ante todo,tiernos.

—De verdad,lo siento.—dijo sentando en un borde del colchón.—Solo quería ayudar.

—Es las cuarta cosa que rompes esta semana.—Dejé caer con pesadez en mi voz.

—Bueno.—Nam se levantó quedando frente a mi,alzando los brazos a lados opuestos de su cuerpo.—Cometer errores es algo natu...

—Estamos a martes.—le interrumpí.

—¿Puedo recompensarte?.—Preguntó suavemente,agregando un puchero a su actuación de niño bueno.
—¿Comprando sabanas nuevas?—Le sugerí.
—Podría hacer eso, o podría...
—O podrías...—Repetí sus palabras mientras se aproximaba a mi para darme un beso.—Si, comprar sábanas es buena idea—. Le dije en el último momento sonriente.

Nam Joon rodó los ojos mientras yo salía del cuarto satisfecha con su reacción, pero entonces formuló la pregunta que me haría arrepentirme:
—¿Segura?—Dijo desde la habitación.

Me paré en seco a mitad del pasillo. Retrocedí mis pasos hasta asomarme por la puerta de nuevo, viendo a Nam sentado en la cama con una sonrisa.

—¿Tienes algún plan mejor?

—Hay mas sábanas, tiramos estas y...
—¿Y...?
—Me ayudas a hacer la cama o...
—Nam Joon—. Le pedí.
—Está bien está bien. Hacemos la cama solo.

Troté hacia él y me cogió por la cintura, y seguidamente le besé cortamente en los labios.