Mini Historias BTS x ARMY

Quisieras quedarte a mi lado

Habían pasado los años desde que llegue a Corea, la universidad  era maravillosa sin decir de los amigos  que hice.
En espacial uno Kim NamJoon, el chico alto moreno con una sonrisa encantadora, sin mencionar  esos hermosos  oyuelos que derretian a cualquiera.
Durante estos años nuestra amistad  iba más allá , cualquiera que nos via creería que somos pareja.
Pero ese solo era un sueño lejano.

Ya que el mayor no era amante de tener relaciones serias, sino solo de esas para pasar el rato.
Decía que no le gustaba estar atado a nadie.

Por eso cuando empecé a sentir algo, luego de que me besara en una fiesta, decidí callar.

Con su familia, me llevo muy bien su madre me trata como si fuera su hija y su padre se preocupa también por mi.
Con su hermana al principio  fue difícil, pero ahora nos  llevamos muy bien.

Hace un par de días NamJoon, me invito a un viaje familiar  me quise negar pero me insistió tanto al igual  que su madre, que no pude decir que no.
Según el ya que acá estoy sola sentirme en familia de vez en cuando  es bueno. Sus excusas son de un niño pequeño, pero eso lo hace muy tierno.

Estaba muy nerviosa mientras empacaba, el solo pensar que iría  a Goyang junto a Nam, hacia que mi corazón latiera muy rápido.
Aunque también  dolía ya que hace unos días vi como una chica se le declaraba.

- Oye!! Tu,  que tanto piensas termina de empacar.. - Dijo con una sonrisa.

- Déjame en paz! - Dije mientas le sacaba la lengua.

- Tu pequeña...  - dijo  caminando hacia mi.

- No te acerques!!! - dije lanzado una almohada.

Cuando me percate, Nam estaba sobre mi, haciéndome cosquillas.

- Paraaaa....  Hahah.... -

- No!! Me las estoy cobrando por el almohadazo  que me diste - dijo el moreno entre carcajadas.

- Así no se vale, tu tiene más fuerza-Dije mientras trataba de escapar.

- A donde crees que vas?? - dijo mientras me jalaba de una pierna, pegandome a el.

Simplemente  toda la diversión  se volvió un silencio incómodo.
Mientras el moreno me observaba a los ojos, por los nervios simplemente  aparte la vista.

- Termina de empacar, mañana salimos temprano.
Recuerda que nos esperan allá.- Dijo el chico de oyuelos encantadores mientas salia de la habitación.

- Eh...  Si tienes razón.. - dije nerviosa aun.

- Por cierto, no te e dado las gracias  por dejarme quedar hoy acá - Dijo con un poco de vergüenza.

- Sabes que no debes agradecer, somos amigos y además no es la primera vez  que te dejo quedar - Dije para arreglar el ambiente con una sonrisa.

- Tienes, razón hahahah...
Por cierto cambiado de tema, no tienes hambre? -
Dijo con un gesto chistoso.

- Sabes, creó que tengo hambre también , termino aquí y te invito a unas hamburguesas.
Y no te puedes negar, ya que tu me estas llevando de viaje, será como mi agradecimiento. - Dije con una gran sonrisa.

El moreno no se pudo negar ya que moría de hambre.
Y luego de unos minutos cuando tenía todo listo, ambos fuimos a comer. Entre muchas risas y conversaciones  espontáneas, volvimos al pequeño  departamento. Ahí continuamos la plática hasta que quedamos dormidos en el sofá.

*Tí, tí, tiiii.... * Sonó la alarma  que el moreno puso a las 5am

- Calla eso - Dije medio dormida.