Hace un año que me mude a Corea y todo gracias a una amiga que hice por internet, ella me dijo que acá habían muchas oportunidades buenas tanto de trabajo como de estudio, así que no lo pensé más y en me aquí. Ambas compartimos departamento. Toda su familia es muy atenta incluso se preocupan por mi. Uno de sus primos siempre que tiene tiempo nos envía comida casera. Solo puedo decir que sus manos tienen magia ya que es deliciosa.
- Oye tu crees, que talvez tu primo me pueda enseñar a cocinar?- Dije mientras comía uno de sus platillos.
- Mmmm.... Puede ser... Esto esta delicioso.- Dijo con la boca llena.
- Verdad-
- Hablare con el le dire que venga durante sus vacaciones, así aprovechas para que te enseñe.-
- Es buena idea. La verdad mi comida coreana no es para nada buena aun.- Dije un poco triste.
- Eso es muy malo, si un día llegas a tener novio tu suegra no te va a aceptar, si no sabes cocinar bien.-
- Eso ya lo se. - Dije soltando un suspiro.
Pasaron los días y el primo de Seok confirmo que venia, que se quedaría un mes aproximadamente. El departamento era amplió así que no había problema, además de que contaba con un cuarto para invitados. Tenía curiosidad de saber como era el, recuerdo que Seok solía decirme que es muy apuesto. Será cierto?
- Estoy en casa. - Dije algo cansada.
- Bienvenida!!-
- Gracias.-
- Te tengo una sorpresa!! Mi primo acaba de llegar, esta en la sala.- Dijo demasiado alegre.
Estaba nerviosa, pero por fin podría conocer al chico capas de cocinar como un chef. Camine hacia la sala y lo vi. Definitivamente lo que dijo Seok era cierto, su primo era muy hermoso.
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En seguida el chico se puso de pie, para presentarse.
- Hola me llamo Seok Jin, es un placer.- Dijo haciendo una pequeña reverencia.
- El placer es todo mio. Mi nombre es _____.- Dije haciendo una pequeña reverencia también.
- Bueno ya que por fin se conocieron espero que se lleven muy bien.- Dijo Seok con una sonrisa.
Pasamos la tarde hablando un poco para conocernos mejor. Jin me dijo que Seok, solía hablarle mucho de mi que por eso se sentía cómodo hablando conmigo. En ese momento reí un poco ya que ella hacia lo mismo conmigo, solía hablarme mucho sobre el. También me contó que esta en la universidad y que muy pronto se graduaria.
- Así que eres un oppa. - Dije en un tono alegre.
- Aunque no lo parezca, si seria tu oppa. - Dijo en un tono burlón.
