Entornos Socioeconómicos

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Cuando era niña, yo quería ropa.. ropa que nunca pude tener porque no había de mi talla, y porque si había era ¨ropa para señoritas¨  no se me iba a ver bien, puesto que aún era una niña.

Cuando comencé a crecer, y a ser una ¨señorita¨, no había ropa para mí.

Debo destacar que la economía en mi familia no es muy estable, apenas y si podemos pagar el internet .

Pero creo que respecto a ¨ANA Y MÍA¨ resalta bastante el aspecto familiar, el entorno social e incuso el económico.

FAMILIAR:

Si desde un principio, mi familia me hubiera demostrado algún deporte que me gustara ( que lo trataron de hacer, pero  es que dios mio,¡esta niña era mas apática que una maldita roca!)

bueno, el caso es que si lo hubieran tratado de hacer de una manera 

no muy for-za-da, y sin hacer que yo lo odiara mas de lo que ya lo estaba odiando.

tal vez, pero solo tal vez, en estos momentos ni si quiera estuviera haciendo este libro, ni ustedes leyéndolo .

Ahh pero ¿Qué se le puede hacer? 

La verdad es que yo de niña estaba muy conforme con mi peso, pues no existían aun esos malditos conceptos que me rodean la mente ahora, y esos que solo me dicen: 

¨Haz ejercicio, maldita ballena¨

Más bien, esas voces si existían, pero solo eran las de mi madre, mi Doctor, y una que otra tía entrometida.

También me afecto la falta de un padre en mi vida, pues aunque tenia a mi tío, hermano de mi mama (flojo y desobligado) y a mi abuelo, esposo de mi abuela, padres de mi madre, ( alcohólico, desobligado, y divorciado de mi abuela), yo necesitaba una buena imagen paternal... Digo, mis primas de parte de cierta tía que nos terminó quitando la mitad de la casa, tenían muchos papás.

Sin embargo, mi padre se había ¨Muerto¨  y el padre de mi hermano al cual le llevo 4 años, había escapado de sus obligaciones.

Entonces, si mi entorno familiar siempre fue muy raro, aunque nunca me ah gustado la palabra ¨raro¨prefiero ¨diferente¨.

Aqui debo decir que la vida con cada persona, o integrante de mi familia era diferente.

Si me cuidaba mi tío, comía dulces, y eran los días más felices de mi vida.

Si me cuidaba mi abuela, era cuando yo me iba con ella, y la acompañaba a sus clases que daba en una secundaria.

Esos días eran muy felices, sus alumnos me querían mucho, y yo era la consentida, me daban dulces, comida, me dejaban dibujar.. 

y habia una señora que vivía en la escuela, su esposo era el conserje escolar, y con ella nos íbamos a comer .

No me gustaba su comida, pero la comía.

Tenía una niñera... esta niñera me decía que era gorda, y no podía comer.

¿Quien le dice eso a una niña de tan sólo 3 o 4 años?

Con mis tías que en ese tiempo les seguíamos hablando, era igual.

me tenían limpia y alimentada.. pero los golpes y maltratos por mi sobrepeso, eran pan de cada día .

Con mi mamá era todo o anterior combinado. 

Eran tantas personalidades las que ella tenía hacia mi, que yo ya ni siquiera sabía si ella estaba contenta, triste, molesta, enojada, feliz... 

yo solo me quedaba sentada en aquel viejo, pero glorioso sillón verde esmeralda de la sala, viendo cómo me regañaba, pero a los 5 minutos me daba un dulce. 

Dentro de el entorno social, destaca el familiar.

Pero creo que mi mayor problema ah sido el económico.. mi familia siempre ah necesitado de los demás económicamente.

Tal vez, si tuviésemos más dinero, podría callarle la boca a aquel que me dijera gorda.

Con dinero baila el perro...¿O no?

Los valores que te dan en casa, también cuentan bastante.

Yo dejé de vomitar la comida, porque comencé a pensar en todas aquellas personas, y niños de ciertas partes del mundo, que no tienen para comer, y yo aquí desperdiciándolo..

Al parecer, no soy una niña tan egoísta.


ANA Y MIA.. La vida de CristinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora