Best Luck ~KaiChen~

Cap 4: Dudas.

Mi amor, te extraño.
Es el destino, no puedes
evitarlo.

-Te ayudo con la maleta -El chino siquiera me sonreía, era amable, como no, pero... Pero no era algo a lo que estuviera acostumbrado, incluso parecía ser muy frío ¿En serio va a soportarme?.

Me obligue a mi mismo a formar en mi rostro una mueca contenta para suavizar el extraño ambiente que nos rodeaba, acaban de adoptarme, debía sentirme felíz, pero de alguna manera no lo estaba del todo.
Subí al auto en la zona del copiloto en lo que mi nuevo dueño guardaba mis cosas en la cajuela, así que, en lo que esperaba me puse el cinturón de seguridad, o más bien, traté, por que el maldito no se dejaba jalar por más que quería y por ello, terminé por forcejear.
Mi nuevo dueño ya se acercaba a la puerta y yo seguía luchando con ponerme dicha tira, hasta que la rompí en mi desesperación.

-¿Me dejas ayudarte? -Pregunto mientras se apoyaba en su asiento para acercarse a mi, por inercia, me erize y escondí la pieza rota a mis espaldas, genial comienzo.

-N-no hace falta.

Bajé mis orejitas en modo de vergüenza, Fan me tomo del brazo y se dio cuenta de lo que había hecho, creí que iba a enojarse, pero para mi sorpresa, solo acaricio mi cabeza.

-No pasa nada, será mejor que te sientes atrás -Me quedé algo pasmado mientras él me llevaba al asiento trasero, me abrochó como si fuera un cachorro, de alguna manera me empezaba a agradar, el problema fue que no me habló en todo el camino por más que quería hacerle plática.

-Y.. ¿Tu casa esta lejos de aquí?

-No mucho.
☆☆☆
-¿Vives solo?

-Sí.
☆☆☆
-¿Estudias o trabajas?

-Terminé la universidad el año pasado.
☆☆☆
-¿De qué material son tus muebles?

-No los rasgues.
☆☆☆
-Me gusta la pizza ¿a tí?

-Algo. -¡Qué aburrido! ¿Cómo me podré adaptar a él? Di un pequeño suspiro y desvíe mi mirada a la ventanilla para mirar el cielo naranja indicando que estaba por obscurecer, con ello, se me ocurrió algo más.

-¿Por qué me elegiste a mi?

-Ya llegamos.

Al ser visiblemente ignorado, bajé mis orejas en un puchero mientras que de nuevo me asomaba y veía la calle con grandes casas y patios perfectamente podados, Kris se estacionó en la bonita residencia que le correspondía y me ayudó a bajar, al entrar, todo era amplio y armonioso pero con tonos grises, blancos...uh.. Negros..

Aburridos como él.

-Iré por tus maletas, si quieres puedes ir a explorar la casa, luego te enseño tu habitación. -Se dió la vuelta fue a la puerta de salida.

No, no.
No es buena idea que me dejes solo.
Y tal como si fuera escuchado, detuvo su andar para voltear su cabeza hacia mi dirección; Oh dios, oh dios, sus ojos tenían un aspecto realmente aterrador al punto de que no pude moverme, me había congelado.

-Solo no entres al ático.

Dicho eso se esfumó y pude respirar tranquilo, aunque un fuerte sentimiento de confusión y curiosidad se instaló en mi. Ese humano es mi nuevo dueño ¿Cómo pudo ser tan aterrador? ¿Acaso eso fue una orden? Esta era mi nueva casa ¿Por qué no podía entrar?.
Trate de hacer caso omiso a lo que había pasado hace unos segundos, así que caminé observando a mi alrededor, ugh... No habían muchas cosas por ver, aunque supuse que le gustaban mucho los gatos por algunos objetos de decoración, como una figurita de este animalito encima de la mesa del comedor, o la alfombra de la sala, esos detalles hacían que ese frío lugar se sintiera más hogareño.