Best Luck ~KaiChen~

Cap 7: ¿Sospechas? Conociendo al verdadero Kris.

Estoy contento debido a ti.

-¡Luhan, cretino! ¡Hijo de cierva! Justo cuándo mi corazón me había dado una esperanza. -Refunfuñé en mi cama con la sábana encima de mi y dando golpes con patadas al pobre colchón, se suponía que debía ir a desayunar, pero sentía que los celos me estaban quemando, me había hervido la sangre con tan panorámica vista.
¿Quién se creía? Sí, sí, es muuuuy lindo y delicado, incluso más que yo, pero...- Estúpido ladrón de dueños.

-¡Chen! ¡Ya esta tu comida! -Exclamo Kris sacándome de mis pensamientos destructivos.
Mi estómago empezó a gruñir fuertemente y recordé instantáneamente el hambre que tenía, haciendo que relamiera mis labios y saliera de mi cuarto, siguiendo el apetitoso olor de la comida.

-Me dijeron en el refugio que te gustaba el pollo a la naranja. -El chino se sentó a mi lado mirándome fijamente mientras yo disfrutaba, tuve que reconocer que fue muy atento de su parte.

-Me encanta, gracias Fannie. -Sonreí amablemente y volví a meterme el tenedor a la boca, sin embargo, detuve mi masticar al mirar a mis piernas, recordando la razón de mi desanimo mañanero.

-¿Qué ocurre? -Fan se cruzó un poco de brazos, recargándose en la mesa mientras trataba de mirar a mis ojos.

Yo me sobresalté al sentir su mano sobre la mía, él no puede enterarse de lo de Kai.

-N-nada -Levanté la mirada, con una pequeña gotita de sudor en mi frente- No pasa nada.

Kris me siguió con sus ojos profundos, sin embargo, se enderezó y miro el pequeño reloj moderno colgado en la pared.

-Bueno, aún no es tan tarde ¿Qué te parece si salimos?.

-¿Salir? -Tomaba un poco de jugo de naranja, había llamando mi atención ya que estaba consciente de que podría animarme.

-Sí, es un día precioso y sirve que nos conozcamos mejor. -Se levantó y fue a la cocina, la cuál estaba al frente, de cualquier forma, podía verme gracias a que no era un espacio cerrado.- Come y alistate, en media hora salimos.

Empezó a lavar los platos, y yo, me metí un gran bocado de comida a la boca.

Al terminar, rápidamente fuí a mi cuarto, tropezandome justo al atravesar la puerta de este.
Estaba que me llevaba el carajo por el dolor en mi mandíbula, hasta que recordé de que yo era de acero, un mínimo común y corriente no hubiera sobrevivido a los maltratos que mi cuerpo lidiaba día a día.

Luego de disfrutar comprando un montón de cosas en una plaza, Fan me llevo al parque más cercano, y como buen cliché, se ofreció a ir por un helado. Pidió el de café y yo escogí una paleta de chocolate, sin embargo, los problemas surgieron cuándo me la empezé a comer, quedando pegado a la primera lamida.

-¡Ah! ¡Ah! -Lagrimeé con la lengua de fuera dando pequeños saltitos infantiles- ¡De me congedo da dengua!.

Kris me tomó del mentón y se acercó a mi con sus ojos más intimidantes que nunca, tanto, que de nuevo sentí como me congelaba.

-Esta muy pegado, iré un poco de agua, quizás sirva. -Dicho esto, me dejó para ir a alguna maquina expendedora.

Tomé el palillo de la paleta algo incómodo ¿Qué fue esa sensación?.

-Ven aquí -Me dijo al regresar, sostuvo mi mentón para luego derramar un poco de agua haciendo que el hielo empezara a derretirse y despegarme por fin.

-Gracias, Kris -Me separé lo más rápido de él y proseguí a seguir comiendo la desgracia helada.
Bueno, traté de comer, por que se estaba derritiendo tan rápido en mi mano que creí que quizás podríamos estar a unos cuarenta grados.