Yo No Quería... (Ace X Marco)

¿Tú Sentías Lo Mismo?

Siempre mirando hacia un costado. No te importa que el maestro este dando clase; a ti, siempre te gusta ver lo que detrás de  la ventana hay.

—¿Marco? Ya sonó el timbre, vámonos. —dice mi mejor amigo.

—Claro. —contesto algo distraído.

Soy nuevo aquí, y desde que llegué a ésta escuela, a lo único que me dedico es a verte. Me gustaría saber que es lo que piensas, el Cómo suena tú voz, cuáles son tus gustos, si prefieres el frío o el calor... aunque no tenga sentido alguno, quiero saber todos sobre ti. ¿Por qué este gran interés en ti? Pues, la verdad no tengo ni idea. Lo único que entiendo perfectamente es que no logro acercarme a ti, al estar a pocos metros tuyos, mi respiración se acelera demasiado, mis piernas y brazos se congelan, al igual que todo mi cuerpo, sin lograr articular ninguna palabra, y mucho menos avanzar un paso más, por eso mismo retrocedo, mientras continuó por otro camino. ¿Será qué, el conocernos no esta bien?

Después de la hora del almuerzo regrese sólo al salón, ya que mi mejor amigo se quedó hablando con algunas chicas de un grado inferior. Te miré por los pasillos y mis mejillas comenzaron a arder desenfrenadamente, mis piernas temblaban con cada paso que dabas, pues, estabas a pocos metros de pasar a un lado de mi.

No podía, ni tenía ni una mínima idea de lo que debería hacer ¿Te hablo? ¿Te miro? ¿O te ignoro? Sólo eran algunas de las muchas preguntas que inundaron mi mente en segundos.

—Permiso. —dijiste al momento de estar cara a cara conmigo, Con un tono de voz algo serio, mientras veías mis ojos en espera de una respuesta.

Algo decepcionado de que no pudiera decir ninguna palabra, me aparte de tu camino, como si evadiera mi destino de cruzarme contigo, pero al destino nunca se evade, se enfrenta y vaya forma de averiguarlo, ya que no me hice lo suficientemente a un lado para que pasaras lo que provocó que chocarás levemente con mi hombro, haciendo caer unos cuantos papeles que tenía en mis manos, pero, eso no fue lo mejor, si no que también toda esa vergüenza que sentía antes se esfumó, por fin había entendido estos sentimientos tan alocados y que en su momento no tenían respuesta.

—Lo siento, yo... no camine adecuadamente, fue mi culpa —dijiste mientras te agachabas conmigo para ayudarme a recoger mis documentos.

—No te preocupes, fue culpa mía. —conteste con una sonrisa mientras me levantaba y cortésmente te ayudaba a levantarte del suelo. —Te parece si, para disculparme... ¿vamos por un café, después de clases?

—Bueno... Yo... —temí por unos instantes de que me contestarás que no. Que tenías otro compromiso y que no irías con un extraño que conociste en la escuela por un café, pero al oír tu contestación, degolle esos pensamientos. —Esta bien...

Mis impulsos de saltar a abrazarte estaban llegando a su fin, pero aún así, logre detenerlos, esperaré todo el tiempo que pueda.

Al terminar las clases, nos dirigimos al café más cercano. Las risas y los comentarios divertido se apropiaron de todo el restaurante, nos llevábamos tan bien, que comencé a pensar que entre nosotros había más que una simple chispa, esto era   una explosión gigante de emociones, esto era adrenalina, exageración... y muchas otras palabras que no terminarían de describir todo esto que estoy sintiendo. Ahora la pregunta es ¿Tú sentías lo mismo?

By:GrandMarquis1992