Yo No Quería... (Ace X Marco)

Te Veias tan lindo...

Pasaron los días, cada vez estaba más seguro de que todo lo que me hacías sentir de algún modo, tú podías sentir lo mismo.

Hablábamos casi todos los días, en la escuela, los fines de semana, por mensaje, por llamada. Pero nunca mensionamos algo más allá de una amistad. No podía negar de que esto me tenía un poco inquieto, ya que mis insinuaciones inconscientes se apoderaban de mi, en muchos momentos.

Quedamos de vernos en tu casa, la verdad jamás había ido a tu hogar, lo cual me emocionaba mucho, entonces decidí irme espléndidamente vestido, a pesar de que me dijiste que tus padres no estarían.

Cuando llegue a tu casa, parece que los papeles de los dos se habían intercambiado, ya que ahora tú eras el que parecía nervioso; tú rostro ardía, tus piernas tenblaban, las palabras de tu boca no salían, parecía que las tenías atrapadas a propósito, para no decir algo inadecuado, pensaba.

Al pasar, noté que tu casa se veía muy acogedora y limpia. Me dijiste que tu padre trabajaba mucho y que había personas que limpiaban tu casa.

Pasamos a tu habitación, no pude emocionarme, por fin podía saber y entender mejor lo que hacías en las tardes.

Me ofreciste que me sentará, a lo cual yo accedí con alegría.

Platicamos pacíficamente, a pesar de todo este tiempo aún no se nos terminan los temas de conversación. Entonces decidí avanzar un poco más a nuestra relación.

-Aquel día que nos conocimos... Te Veías Tan Lindo... -dije sin filtriar, tenía que decirte lo que siento de una vez por todas, pero aún así no estaba mentalmente preparado para una respuesta negativa, sin embargo esperé pacientemente tu reacción, la cual fue muy sorprendente. Te sonrojaste al instante y miraste a otro lado.

Me acerqué poco a poco a ti, pues esto que acabas de hacer era como una respuesta para mi.

-Ace... Yo te Amo. -dije seguro mientras tomaba tú rostro con delicadeza y la aproximaba al mío con lentitud, no quería alertarte ni apresurarte demasiado.

No retrocediste en ningún momento, lo cual me tranquilizó, ahora no pararía.

Uní nuestros labios en un profundo beso, que expresó lo que a gritos decía nuestra alma, necesitábamos de nosotros con urgencia.

Parecíamos desesperados en la cama, ninguno de los dos se detenía, queríamos sentir lo que tanto tiempo habíamos deseado de corresponder. Las dudas, las preguntas, y las respuestas ya no importaban, lo único relevante ahora, era demostrar cuanto nos amabamos en estos momentos, y de ser posible, demostrarlo para siempre.

By:GrandMarquis1992